También en el interior del estado hay inmuebles en peligro de derrumbe

El INAH seguirá dando asesoría técnica y facilidades administrativas a los propietarios que buscan darle mantenimiento a estos edificios antiguos.

Mérida, Yucatán, 11 de septiembre del 2014.- El delegado en Yucatán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo López Calzada, indicó que no sólo en el Centro Histórico de Mérida existen inmuebles antiguos en estado deteriorado o en peligro de derrumbe, sino que también en municipios del interior del estado se han detectado por lo menos 30 edificios en condiciones similares, que tienen que ser intervenidos o recibir mantenimiento por parte de sus propietarios.

El funcionario federal dijo que se tratan principalmente de casonas que se encuentran en los primeros cuadros de estas comunidades, y en otros casos son templos religiosos muy antiguos.

Sin embargo, precisó que con la coordinación de instituciones de diferentes órdenes de gobierno y de la mano con los dueños de estos inmuebles, se han podido rescatar 15 recientemente, acciones en donde el INAH contribuyó con asesoría técnica y dando facilidades en los trámites para que se realicen trabajos de restauración o mantenimiento.

“Con el paso del tiempo estos inmuebles han recibido un impacto considerable que los ha afectado, pues su deterioro es multifactorial, provocado en muchas ocasiones por condiciones que rebasan la voluntad humana, como son los fenómenos naturales, las lluvias estrepitosas, o el paso de huracanes en esta región del país; pero  también influye el  factor humano, cuando existe abandono del inmueble, o surgen problemas familiares o intestados, que generan que se vaya rezagando su mantenimiento”, señaló.

López Calzada declaró que ante estos 30 edificios en mal estado ubicados al interior de Yucatán, se tomaron medidas de carácter preventivo, para asegurar que los elementos arquitectónicos no pongan en peligro la vida de las personas, pues pueden caerse.

Dijo que existe la voluntad de atender estos inmuebles que faltan, y que el INAH seguirá apoyando a los propietarios en cuestiones administrativas y jurídicas, dando facilidades para que los intervengan prontamente.

“Cabe mencionar que el INAH es un instituto dedicado a la investigación, pero como parte de su actuar en la conservación del patrimonio cultural tenemos una función de carácter normativo y regulatorio,  es decir, no somos una instancia que se caracteriza por proporcionar recursos (económicos) a particulares o  a instancias gubernamentales para que lleven a buen puerto su mantenimiento, pero sí los respaldamos con asesoría técnica y en la simplificación de la tramitología”, reiteró.

Informó que han recibido reportes de la situación que atraviesan varios de estos edificios antiguos en municipios como Izamal, Valladolid, Motul, Progreso, Oxkutzcab, entre otros.

Con respecto a las casonas del Centro Histórico de Mérida, señaló que un reto importante será buscar un programa que coadyuve en el financiamiento a particulares –quizás a través de préstamos o incentivos- que les permitan tener condiciones favorables para su restauración o mantenimiento,  “pues la mejor manera de conservarlos es usarlos adecuadamente, pero,  la responsabilidad primera es de los propios dueños”.

Aclaró que de los 5 mil inmuebles localizados en el centro de esta ciudad -que datan de las épocas del siglo XVI al XX-, son pocos los que representan peligro de derrumbe, y que casi todos ellos son recuperables con manteamiento,  “antes de pensar en una posible demolición”. (Herbeth Escalante)