TIRO AL BLANCO

Un brote de inconformidad que amenaza con empeorar y hasta convertirse en un auténtico conflicto para el Gobierno del Estado son los cobros de cuotas que estableció el Colegio de Bachilleres de Yucatán (COBAY) y que tienen bastante «alterados» a padres de familia de ese sistema educativo.

De acuerdo a quejas que llegaron a la redacción, los cobros aumentaron, por alumno, de 310 a 550 pesos y lo peor es que hay familias que tienen hasta dos hijos estudiando en ese sistema, lo cual los coloca en una situación bastante complicada económicamente hablando.

Señalan que han intentado hablar con el director del sistema COBAY, Marco Pasos Tec, pero no han recibido ninguna respuesta.

Muchos de los padres de familia de los Colegios de Bachilleres están pensando en llegar hasta el mismísimo gobernador Mauricio Vila Dosal, ya que el director de COBAY está «encerrado» a viento y fuego en sus mismas oficinas.

Desde el Balcón.