TIRO AL BLANCO

Verdaderamente preocupante y digno de tomar atención a lo que ocurrió en el municipio de Oxkutzcab, donde un sector de la población se alteró y recurrió a la violencia como producto de su inconformidad ante el fallecimiento de un joven que presuntamente se suicidó pero que al parecer -según sus familiares- su cuerpo tenía huellas de tortura o al menos de malos tratos, es decir, golpes y cortadas.

Si bien es cierto la violencia no es justificable en ningún sentido, la gente que decidió incendiar oficinas del Ayuntamiento de Oxkutzcab, lo hizo como consecuencia de ese ánimo -lamentable- que se está dando en algunas otras partes del país, en donde la gente, ante la falta de respuesta de la autoridad, decide o cree que lo mejor es hacer justicia por su propia mano.

Tiene ante sí la Fiscalía General del Estado el reto de transparentar lo que en realidad pasó en la cárcel municipal de Oxkutzcab con el jóven fallecido, y también el mismo alcalde de ese municipio y los partidos que le  postularon -PAN, PRD y Movimiento Ciudadano- de garantizar que estos hechos no solo se aclaren, sino que no vuelvan a ocurrir.

El alcalde de Oxkutzcab, Raúl Romero Chel, tiene en sus manos la oportunidad de demostrar a la gente de su pueblo que no se equivocó al votar por él hace apenas casi un año. Veremos pues…

Desde el Balcón