TIRO AL BLANCO

Dos temas en boga en el ámbito nacional podrían tener serias repercusiones en los demás estados del país, entre ellos Yucatán: la pretendida «centralización» del pago del impuesto predial, que buscaría cobrarlo el Gobierno Federal, y el manejo del sector salud, que significaría el control absoluto de ese sistema a nivel nacional.

Los cambios, ideas y proyectos del nuevo Gobierno Federal, que está demostrando ser una «clase política diferente» en aras de demostrar que se acabará la corrupción en México, está abusando del centralismo y control, tal como se visualizó los gobiernos en el país en los años 70´s.

En caso de que cuajara la idea del Gobierno Federal de permitir que sea esta estructura la que cobre directamente el impuesto predial, significaría prácticamente un desmantelamiento hacia los ayuntamientos del país y prácticamente su «muerte súbita».

El caso del Ayuntamiento de Mérida es muy claro, es precisamente el impuesto predial el que más posibilidades le otorga al municipio para cubrir necesidades básicas y demandas de la población.

Desde ahora ya se observa que los alcaldes del país, y Yucatán, desde luego, tendrán que librar una férrea lucha para impedir que les quiten el cobro del impuesto predial.

Y en cuanto al sector salud ni qué decir, el centralismo de esos servicios dejaría a los gobiernos de los estados en posiciones sumamente endebles para responder a las peticiones locales de esa atención prioritaria. Así que 2020 no pinta muy bien, al menos con esas dos pretensiones.

Desde el Balcón