Tiro al Blanco

Duro «hueso de roer» tendrá la bancada mayoritaria del Congreso del Estado, la del PAN, cuando llegue hasta el recinto cameral una iniciativa para cambiar la ley de pensiones estatal de Yucatán, que de autorizar la jubilación desde los 55 años de edad, pasará a los 65 años, esto como una alternativa para evitar el desplome y quiebra del ISSTEY.

El Gobierno del Estado tendrá que buscar una mano «amiga» y negociadora para con los burócratas y también los cerca de 15 mil maestros que integran el gremio magisterial estatal, porque imponer la situación con mano «dura» solo acarreará problemas al panismo rumbo a la elección estatal del 2024.

El transformar esa ley de pensiones es una necesidad, ya que en el gobierno de Patricio Patrón Laviada -también panista- se vendieron terrenos del Instituto de Vivienda de Yucatán (IVEY) para darle recursos al ISSTEY, y en esta ocasión, pareciera que «en seco» se procederá a cambiar la ley de jubilaciones sin «couchear» el tema con algún operador político o de mano tersa, como podría ser el caso de la Secretaría general de gobierno María Fritz Sierra, o bien, incluso, del actual líder de la bancada panista, Víctor Hugo Lozano Poveda.

Este asunto abordado a meses de que inicien los bamboleos políticos de cara a la elección del 2024, solamente complicaría el panorama para Acción Nacional. Y si no, al tiempo, tiempo.

(Desde el Balcón)