Después de los pobres resultados que obtuvo el PRI en las elecciones del 6 de Junio pasado, y de remate, la ocurrencia de Francisco Torres Rivas (su aún presidente estatal) de decir que ese partido «por sí solo» no ganaría la elección del año 2024 por lo que anticipó que podrían aliarse con Morena, asomaron de nueva cuenta las voces que piden que el directivo abandone ese partido al cierre del 2021 y que se haga una purga natural para que queden los priistas convencidos de ese partido, no los «convenencieros».
Ante ello, se asegura que el PRI necesita un liderazgo de una persona consolidada en lo económico y que no busque medrar con esa institución, sino por el contrario, trabajar para lograr nuevamente la unidad interna y que pueda competir de manera digna y con aspiraciones en los venideros procesos electorales.
Surgieron ya de entrada dos nombres: el ex Secretario general de gobierno, Roberto Rodríguez Asaf y la ex diputada federal y ex líder nacional del tricolor, Dulce María Sauri Riancho.
Ambos personajes han demostrado su convicción partidista, más allá de cargos y de cuestiones financieras, por lo que podrían trabajar en el necesario «rescate» de esa institución en Yucatán.
Todo esto podría darse cuando empiecen a sonar las «campanitas navideñas» del cierre del 2021 y dependiendo de lo que el campechano Alejandro Moreno Cárdenas diga, aunque la realidad es que ha demostrado en el terreno de los hechos que poco o nada le importa Yucatán y su futuro. A ver qué pasa pues…
Desde el Balcón