Fuertes presiones de diferentes sectores de la población sobre el gobierno del Estado y la Secretaría de Salud para que se eche reversa a las medidas restrictivas tanto de horario como de aforo en reuniones y restaurantes, teatros, etc, debido a la pandemia, ya que -dicen o perciben- que ya tardó demasiado y esto ha ocasionado quiebres y estancamientos en materia económica- sobre todo para negocios pequeños.
Sin embargo las cifras frías y directas muestran aún un elevado número de contagios del Covid-19 y en paralelo que hay un número creciente de enfermos hospitalizados que es otro factor delicado y de riesgo para Yucatán.
Debido a la circunstancia sanitaria en el Estado y que todavía no se logran contener y disminuir los índices de contagio y que además, ya se iniciaron las clases presenciales, resultaría sumamente peligroso y aventurado reducir las medidas de prevención sobre la pandemia.
De tal suerte que siendo responsables y razonables será muy difícil que la autoridad decida liberar las condiciones en que se desenvuelven los sectores sociales de Yucatán, ante el fuerte riesgo de que prosiga de manera galopante el número de contagios.
Desde el Balcón