Felipe Cervera Hernández dijo que su padre no murió porque el resultado de sus obras lo mantiene vivo en el cariño de los yucatecos.
Mérida, Yuc. 18 de agosto de 2014.- Al conmemorar los 10 años del fallecimiento del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco, su hijo y actual titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Felipe Cervera Hernández dijo que su padre “no murió porque el resultado de sus obras lo mantienen vivo en el cariño de gran parte del pueblo de Yucatán y de muchas otras partes de la república”.
Ante priistas reunidos en la Casa del Pueblo, recordó que su padre fue un hombre de estado, “que sin perder su marcada filiación partidista trascendió a su instituto político para trabajar por todos y para todos, era un hombre enamorado de México pero además profundamente orgulloso y entregado a Yucatán y a su gente».
Aseguró que Cervera Pacheco, como gobernador, veía oportunidades de éxito donde otros veían retos insalvables, como el puerto de altura de Progreso, al que sus detractoras le llamaron “tirar piedritas al mar”. Situación similar a la que ocurrió cuando planteó crear un centro de convenciones.
Con esos ejemplos, Cervera Hernández, dijo, “se demuestra la visión que tenía de Yucatán, sabía que no podíamos esperar resultados diferentes si seguíamos haciendo las mismas cosas, esa era el verdadero error que él no estaría dispuesto a cometer, o como el mismo decía textualmente «que pobre de espíritu sería si me acobardara ante la crítica».
Recordó que la administración de su padre fue un gobierno de puertas abiertas, dispuesto al diálogo e incluyente en la toma de decisiones.
“Víctor Cervera no buscaba la confrontación pero tampoco le temía, simplemente ponía a Yucatán y a los yucatecos por encima de cualquier cosa, esas eran las altas miras de un hombre que contra lo que sus críticos propalaban, creía firmemente en la democracia, pero no en la de un solo día, no solamente en la del día de las elecciones si no en la que se construye a diario”, agregó
Por último, el secretario de Desarrollo Rural, dijo que este fecha no es sólo para recordar al hombre que se fue, sino para recordar a un hombre de Estado, “el gobernante que dio su palabra y cumplió, el yucateco que soñó un Yucatán mejor y trabajó incansablemente para sembrar las bases de mucho de lo bueno que hoy tenemos”.