Tokio 2020 agradece y se despide del mundo

Los trigésimo segundos Juegos Olímpicos llegaron a su final en medio de un espectáculo de música, colores y un emotivo pase de estafeta rumbo a París 2024

TOKIO.

El Estadio Olímpico y cientos de deportistas pusieron este domingo el broche final a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en una Ceremonia de Clausura cargada de simbolismo, tradición y, sobre todo, luz y color para despedir ‘los Juegos de la esperanza’ y abrir un nuevo ciclo olímpico que desembocará, dentro de tres años, en París.

De nuevo sin público general en el Estadio Olímpico de Tokio, el acto arrancó con un vídeo de los mejores momentos de cita olímpica bajo la atenta mirada, entre otros, del emperador Naruhito y del presidente de Francia, Emmanuel Macron, como máximo representante del país que acogerá los próximos Juegos, los de París 2024.

Todas las banderas, después del izado de la de Japón, fueron entrando en el recinto, muchos protagonistas en estas dos semanas desfilaron como abanderados, como el italiano Marcell Jacobs, sorprendente campeón de 100 y 4×100 metros; o la neerlandesa Sifan Hassan, oro en 5000 y 10000 metros y bronce en 1500, antes de que comenzase el espectáculo de luz y color en el estadio.

De entre un círculo lleno de colores, representación de todas las banderas del mundo, miles de partículas de luz volaron, gracias al estudio Moment Factory, para formar los anillos olímpicos, mientras el centro del recinto se iluminaba para dar paso a la Tokyo Ska Paradise Orchestra. El ambiente, hasta entonces solemne, tornó en festivo mientras sonaban los acordes del ‘Himno de la alegría’, recibido con euforia por los cientos de deportistas que ya se agolpaban para despedir los Juegos.