Tragedia en Nueva York por fuga de gas

Dos edificios colapsaron ayer debido a una explosión que dejó al menos tres muertos. La Secretaría de Relaciones Exteriores investiga si las tres víctimas son mexicanas.

NUEVA YORK. 13 de marzo de 2014.— Una explosión al parecer provocada por una fuga de gas derribó ayer dos edificios de departamentos en East Harlem, Nueva York, y dejó al menos tres muertos, 52 heridos y una decena de personas desaparecidas.

En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que en el lugar se encontraban tres personas de nacionalidad mexicana; investiga si se trata de los fallecidos.

Un inquilino dijo que los residentes se habían quejado repetidamente de un “insoportable” olor a gas en las últimas semanas.

East Harlem pasó de ser un barrio predominantemente italiano a uno con gran influencia puertorriqueña en la década de 1950, y fue conocido como el Harlem Español. En la década de 1990, muchos inmigrantes mexicanos empezaron a mudarse al área, donde proliferan bares y restaurantes.

El estallido se produjo a las 9:30 de la mañana, hora local, unos 15 minutos después de que un residente reportó un olor a gas, informaron las autoridades. La empresa ConEd dijo que envió de inmediato un equipo de trabajadores a revisar el reporte, pero cuando llegaron era demasiado tarde.

Los dos edificios de cinco pisos en la avenida Park y la calle 116, no muy lejos de la esquina nororiental del Central Park, quedaron destrozados.

«Se sintió como si un terremoto hubiera sacudido todo mi edificio”, afirmó Waldemar Infante, un portero de un inmueble cercano que estaba trabajando en el sótano cuando ocurrió la explosión. “Había pedazos de vidrio por todas partes en el suelo y todas las tiendas tenían sus ventanas rotas”.

Rubén Borrero, un inquilino de uno de los edificios afectados, aseveró que los residentes se habían quejado el martes ante el propietario por el olor a gas.

Hace unas semanas llamaron a los bomberos por el olor, y era tan fuerte que un inquilino en el último piso dejó permanentemente abierta la puerta a la azotea para obtener ventilación, afirmó Borrero.

“Una tragedia del peor tipo”

La tragedia se originó por una explosión de gas y sabemos que hemos perdido a dos personas y que hay 18 heridos de diversa consideración y varias personas desaparecidas”, señaló por la mañana el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en el lugar del siniestro. Por la tarde, el número de muertos ascendió.

De Blasio detalló que las autoridades buscarían entre los escombros una vez que los bomberos controlaran el incendio.

«Ha sido una tragedia del peor tipo porque no hubo ninguna indicación a tiempo que nos permitiera salvar a gente”, puntualizó el alcalde.

El departamento de bomberos informó que estaba revisando sus registros para ver si había recibido quejas por alguna fuga de gas en el edificio. El portavoz de ConEd, Bob McGee, dijo que una revisión preliminar de la empresa no halló el registro de ninguna llamada de los inquilinos.

La policía corroboró que dos mujeres murieron; una de ellas es Griselde Camacho; la tercera víctima mortal es un hombre, Thomas Perez.

Alerta por desaparecidos

Los bomberos dijeron que más de diez personas están desaparecidas, pero advirtieron que algunas de ellas podrían no haber estado en el edificio.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, dijo que enviará un equipo para investigar el siniestro.

Tres de los desaparecidos fueron identificados como Jordy Salas (esposo de la mexicana Jenifer Ortega), Carmen Tanco y Andrea Pagapoulos (de nacionalidades desconocidas).

McGee, el portavoz de ConEd, manifestó que un residente de un edificio junto a los dos que colapsaron habían reportado olor a gas dentro de su departamento.

La tragedia paralizó el vecindario de East Harlem mientras la policía montaba barricadas

para mantener a los residentes lejos del lugar. El derrumbe arrojó humo irritante para los ojos. Algunas personas llevaban mascarillas quirúrgicas, mientras que otras se cubrían la cara con bufandas o con sus propias manos.

Las banquetas estaban llenas de vidrios rotos. Los testigos dijeron que la explosión “tumbó todo alrededor”.

Los dos inmuebles destruidos, los números 1644 y 1646 de la avenida Park, eran edificios de departamentos de ladrillo. Uno tenía una tienda de pianos en el primer piso, el otro una iglesia.

Los registros de los edificios no muestran ninguna obra en marcha en ninguna de las dos direcciones, pero el edificio con la iglesia obtuvo permisos para instalar nuevas tuberías de gas en junio.

La explosión se produjo muy cerca de las vías de los trenes de cercanías Metro-North y, como medida de seguridad, el servicio fue suspendido desde y hacia Grand Central en todas sus líneas.