Tras conflicto, pescadores foráneos abandonan Dzilam

Autoridades pidieron a los permisionarios que despidan a los pescadores de otros Estados, porque no tiene permiso para capturar langosta

 Mérida, Yucatán, 04 de julio de 2016.- Tras la presión de pobladores de Dzilam de Bravo que el fin de semana bloquearon la entrada al puerto, cerca de 150 pescadores foráneos están abandonando esa localidad porque no tienen autorización de capturar langosta en la costa yucateca.

El comisionado de Pesca y Acuacultura, Delfín Quezada Domínguez, informó que para solucionar este problema, solicitaron a los permisionarios –dueños de embarcaciones- que despidieran a los pescadores que vinieron de otras entidades del país, que sólo fueron contratados para la pasada pesquería de pepino de mar.

“Lo que sucedió es que muchos de los pescadores foráneos no querían quitarse del puerto al terminar su contrato de pepino de mar,  porque se acercaba la temporada de langosta, lo que provocó el descontento de los nativos de Dzilam”, explicó en entrevista para Desde el Balcón.

El funcionario indicó que esos pescadores –originarios de Campeche, Veracruz y Tabasco-, ya no tenían por qué estar allá, pues sólo se les contrató para la temporada de pepino de mar, que acabó el pasado 20 de junio.

“Para pescar langosta se requiere de un permiso  especial que sólo tiene una  cooperativa de Dzilam de Bravo, es decir, no había cupo para tantos foráneos”, insistió Quezada Domínguez.

Por tal razón, las autoridades solicitaron a los permisionarios un listado de las personas que habían contratado hace unas semanas, y se les pidió que “como ya acabó el contrato”, que los despidieran porque “ya no había trabajo”

El comisionado señaló que lograron contabilizar a cerca de 150 pescadores foráneos, y que muchos no se habían retirado, lo que generó la molestia de los locales.

Por tal razón, junto con las autoridades municipales acudieron a notificarles que “no había trabajo para ellos», porque no tenían permiso para pescar langosta, por lo que tendrían que abandonar el puerto.

La preocupación principal de los pobladores de Dzilam de Bravo es que esas personas no sólo pescaran langosta, sino también otras especies en veda, como el pepino de mar.

Pero debido al acuerdo al que llegaron, ayer domingo desbloquearon la entrada de la carretera que conecta con el puerto. Para Quezada Domínguez este conflicto entre pescadores locales y foráneos “no fue muy grave”.(Herbeth Escalante, foto de archivo)