El 95% del agua consumida en Yucatán proviene de acuíferos subterráneos.
Mérida, Yucatán, 24 de febrero de 2022.- Ambientalistas advierten que el paso del tren maya sobre la Península, principalmente en Yucatán y Quintana Roo, causaría graves daños a los sistemas de cenotes y cuevas inundadas.
Por ello, el colectivo Gran Acuífero Maya (GAM), que dirige, Guillermo de Anda, asegura que es muy complicado edificar cualquier obra encima de estos suelos.
«La construcción del tren maya es compleja y difícil. Por eso exhortamos al buen juicio de quienes lo están construyendo para que entiendan que el recurso natural que tenemos en cuevas y cenotes es irremplazable, de gran fragilidad, muy vulnerable a la contaminación y susceptible a los hundimientos», señaló en rueda de prensa virtual.
Manifestó que existe preocupación porque los cenotes son sistemas dinámicos y muy vulnerables a la contaminación.
«Todo lo que vertimos en el suelo se filtra hasta llegar al acuífero y regresa en el agua que bebemos y usamos. El 95 por ciento del agua que se consume en Yucatán y Quintana Roo proviene de este acuífero”, aseguró.
Guillermo de Anda puntualizó que la ruta por la que pasará el tren maya ha tenido muchos cambios en los últimos meses, lo cual indica que este proyecto no está bien definido ni respaldado por estudios científicos, que garanticen que el acuífero de cuevas y cenotes.
Explicó que los cenotes han brindado oportunidades únicas a la ciencia, «pues hoy sabemos que hubo seres humanos que interactuaban con los sistemas de cuevas hace 10 mil años, incluso se ha documentado la existencia de especies, como los primeros osos de la Edad del Hielo, en lo que hoy es el estado de Yucatán.
El ambientalista afirmó que el proyecto del tren maya busca mejorar los sectores económico y social, «pero también nos queda claro que debe haber un equilibrio entre este beneficio y los impactos sobre el medio ambiente, tomando en cuenta la gran diversidad biológica de especies endémicas que habitan en los cenotes».
El arqueólogo subacuático, Guillermo de Anda, registró por primera vez en un cenote de Yucatán la existencia de osos pleistocénicos. También responsable de proyectos especiales de arqueología subacuática en la Coordinación Nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
(Jorge Euán)