Uber rompe el silencio, no quiere impuesto del 10%

La empresa recalcó que en otros Estados el impuesto no supera el 1.5%. Lamentan que la reforma al Transporte busca “prohibir” su servicio

 Mérida, Yucatán, 10 de junio de 2016.- Después de varios meses de guardar silencio desde que llegó a Yucatán, la empresa Uber se pronunció en contra de la propuesta del Gobierno del Estado de querer aplicar un impuesto del 10 por ciento a las empresas que prestan servicios de transporte a través de plataformas tecnológicas.

En un comunicado, indicó que esta propuesta planteada en la reforma a la Ley de Transporte que analizan los diputados, afectará directamente a los consumidores y a los conductores asociados a la compañía.

“Según la propuesta de Ley, los usuarios deben pagar un impuesto extra del 10 por ciento en cada viaje ¿En qué beneficia esto al consumidor? En ninguna de las regulaciones aprobadas en otros Estados del país este impuesto supera el 1.5 por ciento, mismo que se destina a proyectos de movilidad”, se puede leer en el comunicado dirigido al gobernador Rolando Zapata Bello.

Uber consideró que la iniciativa para ordenar la operación de Empresas de Redes de Transporte presentada en el Congreso, “más que regularizar el servicio, es tan excesiva que entendemos que su intención es prohibirlas”.

Agregó que lejos de promover la generación de miles de empleos a través del emprendimiento y ofrecer un transporte seguro y eficiente para los yucatecos, más bien parece que la reforma está enfocada a proteger el monopolio que hoy tienen los líderes taxistas.

Informó que tan sólo en tres meses de operación en Mérida, 62 mil ciudadanos han descargado Uber y 2 mil más han ofrecido sus servicios de conductor privado a través de la aplicación.

“Son yucatecos que pueden ganar en promedio 500 pesos diarios, dinero que se queda en el Estado. Es más, en el plazo de un año confiamos en generar 6 mil oportunidades de autoempleo, lo que hace a Uber una de las empresas que más apoyan la economía local”, sostuvo la compañía internacional.

Cuestionó que con el impuesto del 10 por ciento estarían cerrándole  las puertas a una empresa que “está ayudando a mover la economía del estado y mejorar su seguridad”.

De igual manera criticaron que la reforma plantea que las autoridades sean las que decidan cuántos yucatecos pueden ofrecer este tipo de servicio de transporte, por lo que se pronunció que sea la propia oferta y demanda la que determine el crecimiento de las empresas que utilizan este modelo.

“La ley también busca que solo el dueño del auto pueda ofrecer el servicio. Esto limita enormemente la posibilidad de generar oportunidades de autoempleo. De entrada más del 50% de los conductores actuales quedarían desempleados”, puntualizó Uber.

Eso sí, la compañía precisó que quiere trabajar bajo las reglas de Yucatán, “porque estamos seguros que esas reglas buscan generar empleos, activar la economía y dar mayor seguridad”. (Herbeth Escalante)