Unam tendrá observatorio de sargazo en Yucatán

Para detectar a tiempo el arribo del alga a las costas

Mérida, Yucatán, 5 de diciembre de 2019.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció sus planes de crear un observatorio de sargazo en Yucatán, a fin de detectar a tiempo el arribo del alga a las costas y planear eficientemente barreras de contención para otros estados, principalmente Quintana Roo, que este 2019 ha sido afectado por la llegada masiva de esta especie marina a sus playas.

Precisamente en Cancún fue que se dio el anuncio por parte del  Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Yucatán, en voz de Christian Appendini, coordinador del Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros, Unidad Sidam.

El Observatorio Costero del Sargazo servirá para generar un sistema de alerta temprana que permita pronosticar los puntos de llegada de la macroalga, con tiempo suficiente para la colocación de barreras de contención.

Los detalles del proyecto, que concursa por fondos provenientes del Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología (Conacyt), fueron expuestos en la Universidad del Caribe por Appendini, quien dijo que el plazo para obtener una respuesta del Conacyt se había fijado para el 23 de diciembre, pero debido a la nutrida respuesta de la convocatoria, el Consejo anunció que posponía la entrega de resultados de los proyectos ganadores.

Por otra parte, señaló que el sargazo que ha llegado a los litorales de Yucatán no corresponde a la especie de alga pelágica que arriba a Quintana Roo.

«A Yucatán no le llega el sargazo. Le llaman sargazo, pero es una combinación de algas bentónicas y pastos marinos, y el sargazo que llega aquí (Quintana Roo) es pelágica, es decir, está flotando y así nace, crece, se reproduce y muere… Flotando. El que llega a Yucatán, no«, agregó.

A decir del investigador, la recolección del sargazo, cuando se encuentra flotando en aguas oceánicas, pone en riesgo a las especies marinas que se resguardan y alimentan de esas masas de macroalgas pelágicas, razón por la que en La Florida, Estados Unidos, está prohibido por el marco legal.

«Está bien difícil lo del sargazo. Lo veo muy complicado. En Estados Unidos no puedes recoger el sargazo en el mar, porque es albergue de muchos especies, entonces si quitas el sargazo te llevas a todas las especies también, entonces está prohibido y no se puede recoger hasta que está en la playa», manifestó.

Al respecto, consideró que aquí una opción más factible sería la combinación de los sistemas de alerta temprana fiables y barreras de contención.

«Esta es una propuesta que estamos haciendo para tener información, porque lo que hemos estado viendo es que realmente no sabemos cómo se está moviendo el sargazo, ni por qué, ni por dónde, porque no entendemos bien los procesos que lo mueven”, explicó.

La inversión para el desarrollo del proyecto asciende a 27 millones de pesos, con una duración de tres años. Lo más caro, dijo el científico, son los radares, cuyo costo es un tercio del presupuesto total.

Durante su intervención pública, explicó que la proliferación de las macroalgas pardas es resultado del surgimiento de un segundo Mar de los Sargazos, diferente del original, ubicado al Este de La Florida y el suroeste de Cuba.

La corriente marina del Brasil es la que mueve los manchones de sargazo hacia el Mar Caribe y como resultado, se va acumulando en las costas de una forma inédita.

Eduardo Herrera