Señala el senador Ramírez Marín, quien pide dejar de lado las filiaciones partidistas.
MÉRIDA,YUCATÁN, 6 de octubre de 2019.- El senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín llamó a dejar de lado las filiaciones partidistas y hacer un frente común contra los recortes presupuestales que se anticipa, golpearán a Yucatán en 2020.
Advirtió que urge ese frente común entre diputados federales y senadores -independientemente de filiaciones políticas- para pedirle al gobierno Federal que frene esta ola de drásticas reducciones a los municipios del país y en particular de Yucatán, porque están en el abandono y la parálisis.
El legislador señaló que «ya nos hemos tardado» en establecer ese frente común, porque es claro que las autoridades más cercanas a la gente son precisamente los ayuntamientos y actualmente están siendo relegados, marginados y desplazados con los recortes presupuestales.
El Senador por Yucatán indicó que en su opinión tanto diputados federales como senadores deberían avocarse a establecer un diálogo con el gobierno Federal para que frene las reducciones a los presupuestos municipales y el ramo 23, porque está dejando sin medios para su actividad a los mismos alcaldes.
«Los Ayuntamientos son la autoridad más cercana a la gente, es a ella a la que le piden calles, agua potable, créditos, empleo, etc, por lo cual no es posible que la autoridad no tenga margen de operación financiera para atender a esa gente».
Ramírez Marín manifestó que en todo el país el panorama es similar, pero en el caso de Yucatán, tienen reportes de obras paralizadas, de deudas acumuladas y de una asfixiante situación financiera por falta de recursos.
Los recortes presupuestales que también han afectado al gobierno del Estado, le impiden ayudar de manera inmediata a los mismos ediles; Hay casos auténticamente desesperantes en los municipios de Yucatán, declaró el legislador yucateco.
Declaró que no solo se trata de los recortes sufridos en el 2019 sino que ahora están visualizando que en el 2020 seguirán lo cual empeorará la situación en todo el país pero en específico aquí en Yucatán donde -reiteró- «ya se ven signos de parálisis en los municipios».