Plantean penas de hasta nueve años de prisión y multas de 250 mil pesos
Mérida, Yucatán, 21 de noviembre de 2019.- Mediante una reforma al Código Penal y a la Ley para la Protección de la Fauna, se buscará sancionar a los traficantes de animales con hasta nueve años de prisión y multas que van de los 25 mil a los 253 mil pesos, dependiendo de la especie que se busque comercializar.
El diputado Harry Rodríguez Botello Fierro –promovente de dicha iniciativa- indicó que, con esto, se pretende homologar la legislación local con la Federal, de esta forma también se dotaría de nuevas atribuciones a la Fiscalía General del Estado, para que monitoreen las solicitudes, ofertas o transacciones de animales que se realicen en redes sociales.
De acuerdo con datos proporcionados por el legislador del Partido Verde, se estima que este ilícito ocupa el cuarto lugar como comercio ilegal, colocándose detrás de delitos como el tráfico de drogas, de personas y de productos falsificados, además de representar el segundo puesto a nivel mundial de amenaza para la vida silvestre.
México, continuó, “juega un papel trascendental en la extracción y comercio ilegal de vida silvestre” toda vez que es uno de los países con mayor biodiversidad, además de que su ubicación geográfica facilita el traslado no solo dentro del territorio nacional, sino a países como Estados Unidos, Canadá, Guatemala y Belice, además de España y Alemania, lugares considerados como exportadores e importadores relevantes, mientras que China es el mayor consumidor de especies en peligro”.
Rodríguez Botello Fierro señaló que los precios de las especies mexicanas más traficadas van de los 40 mil a los 70 mil pesos por un jaguar; 50 mil por el águila real; 30 mil la guacamaya roja, 20 o 30 mil el puma; y hasta 20 mil pesos por el loro cabeza amarilla.
La propuesta del también presidente de la Comisión de Medio Ambiente, no solo contempla el comercio de ejemplares vivos, pues de igual manera se sancionaría el comercio de subproductos, como la piel.
“Las sanciones van a depender del delito, si es una especie viva, si está muerta o si ya procesaron la piel; el producto es algo derivado directamente del animal, también va a depender de cómo sea cazado y traficado, la ley es muy completa y no creo que haya problemas para poder aprobarla” declaró en entrevista.
Además de lo ya mencionado, se prevé que se puedan instalar detectores en las carreteras del estado, principalmente aquellas que conectan con Campeche y Quintana Roo, pues gran parte de las especies se trasladan por tierra; esto dijo, se lograría mediante acciones coordinadas de organismos de seguridad y de protección a la flora y fauna de Yucatán.
Según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), México, es uno de los 17 países con mayor biodiversidad en el mundo, ocupando el segundo lugar en presencia de reptiles, el tercero en mamíferos, quinto en plantas y anfibios y el octavo en aves.
En lo que va del año, solo en Yucatán se han realizado cinco decomisos de especies protegidas o en peligro de extinción, todos por la Policía Federal en el Aeropuerto Internacional de Mérida; el 21 de abril y 22 de mayo fueron decomisados 3 y 18.9 kilogramos de buche de totoaba, especie protegida, sus destinos eran Estados Unidos y Hong Kong.
El 15 de mayo, policías federales encontraron 20 crías de iguana espinosa, ejemplar en peligro de extinción; el 6 de agosto una Tortuga terrestre, de la especie «rinoclemys aerolata», endémica del estado; finalmente el 20 de septiembre, tras una inspección se logró el decomiso de 2 crías de mono araña “ateles geoffrui”, especie protegida por la Semarnat y en peligro de extinción, tenían como destino Monterrey y Guanajuato.
Karen Clemente