Aseguran que instalación del Instituto Internacional de Gobierno Corporativo y Mejores Prácticas resulta incompatible con el uso de suelo predominante del área que es el habitacional.
Mérida, Yuc. 19 de enero de 2016.– Ante la falta de atención de las autoridades municipales a las reiteradas solicitudes y quejas ciudadanas sobre un problema que desde hace varios meses afecta la vida cotidiana de los habitantes de la colonia México de esta ciudad, esta mañana, decenas de vecinos de la zona bloquearon varias calles en señal de protesta.
El origen de la inconformidad es la construcción de un edificio para el funcionamiento de una notaría que posteriormente fue ampliado para alojar al Instituto Internacional de Gobierno Corporativo y Mejores Prácticas (IGOME), ubicado en la calle 27 entre 24 y 26 de la mencionada colonia.
Los inconformes señalaron que su funcionamiento resulta incompatible con el uso de suelo predominante del área que es el habitacional, convirtiéndose en un lunar negro “achocado” con calzador en una colonia de la que gran parte mantiene un estilo arquitectónico homogéneo.
Aseguraron que la construcción viola diversos ordenamientos legales que regulan el desarrollo urbano del municipio de Mérida, pues carece en absoluto de cajones de estacionamiento, lo que genera problemas viales por el incremento del aforo vehicular y el consiguiente problema para los vecinos que diariamente padecen el caos de encontrarse con la entrada de sus cocheras “tapadas” por vehículos de quienes acuden a ese lugar, impidiendo el ejercicio de su derecho al libre tránsito.
“La violación al Programa Municipal de Desarrollo Urbano y al Reglamento de Construcciones de Mérida, saltan a la vista, por lo que resulta inexplicable que se hayan expedido las correspondientes licencias de cambio de uso de suelo, construcción y funcionamiento, a menos que en su trámite y expedición presuntamente hayan existido el tráfico de influencias, el soborno y otros medios de corrupción”, agregaron.
Los vecinos manifestaron que han agotado durante meses todos los canales establecidos para denunciar el problema: llamadas a Ayuntatel, escritos, entrevistas con diversos funcionarios, denuncias públicas, etc., sin que hasta la fecha reciban respuesta a su legítima queja.
Los vecinos dijeron estar dispuestos a defender hasta las últimas consecuencias su derecho a mantener la convivencia armónica de la comunidad, el patrimonio arquitectónico de la ciudad, el cumplimiento de las leyes, así como a denunciar y combatir la corrupción e impunidad.