Violan derechos de adictos

De los 16 establecimientos para atender adicciones en Campeche sólo tres están certificados

Campeche, 12 de agosto de 2018.- En el 80 por ciento de los centros de tratamiento y rehabilitación que operan en Campeche se observa en los internos hacinamiento, maltratos y violaciones a sus derechos humanos, deficiencias administrativas como expedientes incompletos, falta de datos hacendarios y vencimiento de las actas constitutivas de esas instituciones y observaciones varias de la Cofepris y la Copriscam.

De los 16 establecimientos para atender adicciones en Campeche sólo tres están certificados para ofrecer servicios de calidad en la atención, pues las restantes aplican castigos inhumanos a sus internos, pese a que de cada 10 internadas, siete no son dependientes de drogas, alcohol o tabaco.

Según la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), en 2016 había en el país mil 125 centros de tratamiento y rehabilitación, y en 2018 sólo 341 cumplían con la NOM-028-SSA2-2009 para la prevención, tratamiento y control de las adicciones.

El director del Centro Estatal Contra las Adicciones (CECA), Gilberto César García Salazar, expuso que tres están certificados por la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), una es gubernamental, el Sistema de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Farmacodependientes (Sannafarm) “Vida Nueva”, y dos privadas, el Centro de Transformación, Liberación y Restauración Integral “Esperanza Viva” y “Un Clamor en el Desierto”.

Las otras 13, aunque están legalmente constituidas ante la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Copriscam), el Ayuntamiento y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no están reconocidas debido a varias fallas.

El problema es que por lo regular quienes dirigen estos centros de rehabilitación son los que salieron de una adicción y están en recuperación. En ocasiones adecúan casas, pero no basta con haber dejado atrás las  adicciones, sino estar capacitados, conocer el proceso adictivo y contar con los recursos para atender a los usuarios, añadió García Salazar.

En el último año abrieron tres nuevos centros, y de eso tuvieron conocimiento por el apoyo de la población, los medios de comunicación y las quejas recibidas.

Ante ello, el Sistema de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Farmacodependientes (Sannafarm) implementó una estrategia para revisar los expedientes y las formas de operar de los sitios. Se verifica si los internos tienen o no problemas con el abuso de alguna sustancia tóxica o drogas, ya que a veces los centros reciben a quienes sólo la consumieron de manera experimental.

Para emprender los operativos sorpresa, en marzo de 2018 se conformó la Comisión Mixta Estatal para la Evaluación, Verificación y Regulación de los Servicios de Tratamiento, en que participan la Fiscalía General de Justicia en el Estado (FGJE), los Sistemas DIF, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Copriscam) y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhecam).

En mayo, tras reunión para diseñar las estrategias de revisión, como resultado se emitió la suspensión temporal del centro “Clamor en el Desierto”, pues los usuarios vivían en hacinamiento, y se ordenó evitar el ingreso de más hasta corregir los errores, compromiso que aceptaron. “Fe y Esperanza de Vida” llegó a tener a 40 personas, y disminuyó su capacidad a 17. (Tribuna)