Vivimos engañados… el agua de horchata no es mexicana

Es de las más populares pero…

Ciudad de México, 21 de marzo del 2020.- El agua de horchata es una de las bebidas más populares en nuestro país, después del agua de limón y de tamarindo, pues es común encontrarla en cualquier puesto de la esquina, taquerías, fondas o negocio de comida rápida.

Sin embargo, contrario a lo que muchos podrían pensar, el origen de esta bebida refrescante no se traslada al arroz o pepita de melón, sino que se traslada al Mediterráneo, lugar de donde llegó a México gracias a los españoles.

Su nombre se debe a una leyenda en la que se dice, una joven campesina la ofreció al rey Jaime I de Aragón.

Su nombre proviene del latín hordiatam, de hordia, cebada y según la Real Academia de la Lengua Española, el vocablo habría llegado al español a través del mozárabe, lo que explicaría la transformación consonántica a ch y el mantenimiento de la t, en lugar de la evolución natural que habría devenido en orzad’, semejante al italiano, orzata.

Con el paso del tiempo, y al extenderse su uso a otros lugares del mundo con distinta disponibilidad de ingredientes, la cebada sería sustituida por otros vegetales (cereales, tubérculos como la chufa, frutos como las almendras, así como el arroz y otros) resultando en diferentes tipos de horchata.

Todas estas versiones de horchata cuentan con una apariencia semejante a la que se realiza con chufa, la cual, se caracterizan por su color blanco lechoso, aunque se añaden diferentes ingredientes y se elaboran bajo distintos procesos.

La primera receta de horchata que se conoce con ese nombre era de almendras, pepitas de melón y piñones, y data de 1748. La primera mención de horchata de chufa (más económica y popular que la almendra) data de 1762, en el tratado “Flora española o Historia de las plantas que se crían en España» de D. Joseph Quer.

Pero ¿cómo se hace la horchata tradicional de chufa? Todo comienza con el lavado del tubérculo, después se pasa a un molino para su triturarlo; se en maceración, se prensa varias veces y se obtiene el extracto final. Al final se le añade azúcar y se vuelve a tamizar.

Agencias