Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica
Mérida, Yucatán, 22 de noviembre de 2020.- Especialistas en Salud Mental aseguran que el consumo nocivo de alcohol es un problema de salud pública en Yucatán porque es un detonante de la depresión, la cual en muchos casos lleva al suicidio y la violencia, sobre todo en jóvenes.
Y aunque este año debido a la pandemia del coronavirus hay una ligera disminución en los casos de intoxicación aguda por alcohol, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica reporta dos mil 356 personas en lo que va de este año, de los cuales 2 mil 223 corresponden a hombres y 133 a mujeres, por lo que Yucatán concentra el 25 por ciento de los casos del país.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la edad promedio en México en la que la población joven reportó haber tomado su primera bebida alcohólica fue a los 16 años.
El marco del Día Mundial Sin Alcohol, que se conmemora cada 15 de noviembre, el director del Instituto de Salud Mental de Yucatán, Arsenio Rosado Franco, señaló que el abuso en el consumo de alcohol, además de la depresión, tiene relación directa con 200 enfermedades, la mayoría de las cuales generan discapacidad.
“El alcohol es una droga que afecta el cerebro que cuando se toma en exceso puede dañar el organismo y generar depresión; en Yucatán, estudios revelan que el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas tiene relación directa con los trastornos mentales”, afirmó el también especialista en Psiquiatría.
En conferencia virtual, manifestó que en 2019, los casos de suicidio en Yucatán en personas entre 15 y 29 años de edad tuvieron relación con el consumo de drogas y el abuso del alcohol.
El especialista alertó que en la entidad el consumo de alcohol comienza a temprana edad, a los 13 y 14 años de edad, “lo cual es un riesgo porque el cerebro del menor se encuentra en formación”.
“El consumo nocivo de bebidas alcohólicas pone riesgo la salud y el desarrollo social; en menores de edad se recomienda no beber antes de los 21 años y está prohibido para mujeres embarazadas, a las personas que manejan vehículos motorizados, las que realizan tareas de cuidado, las que manejan máquinas y los pacientes con enfermedades crónicas”, explicó.
Jorge Euán