Yucatán se apuntala como ´punto turístico médico´

SEFOTUR trabaja en el diagnóstico sobre la situación actual de esta rama.

Mérida, 11 de febrero de 2019.- Debido a que representa un importante potencial de flujo de visitantes para la entidad, el área del turismo médico es una prioridad para la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), que dirige Michelle Fridman Hirsch, quien en conjunto con la Asociación de Turismo Médico de Yucatán, trabaja en el diagnóstico sobre la situación actual de esta rama.

El estudio y análisis, que se realiza por indicaciones del Gobernador Mauricio Vila Dosal, permitirá crear estrategias exitosas y líneas de acción para robustecer el mercado y consolidar todos los componentes que conforman la cadena de valor, para posicionar a Yucatán como un referente del rubro a nivel nacional e internacional.

Entre los puntos que ya identificó la dependencia, se encuentra la capacitación constante de quienes forman parte de este clúster, es decir, de los involucrados en el sector, y dentro de éste, el primer eje es que todos aprendan a hablar inglés. Como parte del segundo, se busca realizar el proceso de certificación de los facilitadores.

Otras líneas de acción serán impulsar el mejoramiento de la tecnología en los tratamientos de salud y desarrollar eficaces estrategias de mercadotecnia, que nos posicionen como destino idóneo para quienes buscan atención en salud.

Entre las ventajas orgánicas de Yucatán, que se van a fortalecer, está la belleza de sus playas y la calidad de sus servicios, que actualmente atrae a una importante cantidad de snowbirds, es decir, canadienses y estadounidenses que vienen al estado para evitar el duro inverno de sus países.

Ese punto resulta una gran oportunidad para consolidar este mercado, ya que con las estrategias necesarias y con la cadena de valor fortalecida, resulta un nicho que puede crecer de manera exponencial si se le ofrecen altos estándares de calidad, lo que podrá generar importante derrama en beneficio de los yucatecos.

TURISMO MÉDICO

Según sitios especializados, este rubro de la industria sin chimeneas se define como la necesidad de un paciente de trasladarse a un destino diferente al lugar donde vive para recibir tratamiento, ser diagnosticado, obtener una cura o adquirir servicios de rehabilitación ante una patología.

Asimismo, según las fuentes Visa y Oxford Economics, este segmento ha generado 11 millones de viajeros por todo el mundo y la tendencia muestra que su crecimiento anual es de 25 por ciento, por lo que resulta trascendental aprovechar esa capacidad para nuestra entidad.

Esto es viable ya que el estado, según el informe de 2018 de la Secretaría de Salud (SS), es uno de los que cuenta con el capital humano y la infraestructura necesaria y adecuada para brindar servicios de calidad en la materia. La lista la conforman Monterrey, Guanajuato, Chihuahua, Sonora, Baja California Norte y Sur, Jalisco, Veracruz, Tamaulipas y Quintana Roo.

Además, nos distingue la calidez y hospitalidad, personal altamente calificado y ser uno de los territorios más seguros del país, que se suman a la amplia oferta hotelera y hospitalaria, y a la cada vez más dinámica conectividad aérea nacional e internacional, así como la variedad de destinos arqueológicos, experiencias gastronómicas y rutas históricas.

EN NÚMEROS

México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en turismo médico con una recepción de 1.2 millones de visitantes, en promedio anual, y el primer sitio lo tiene Tailandia, con 1.8 millones. Además, en 2018, nuestro país registró una derrama económica de cinco mil 300 millones de dólares por este rubro, es decir, 85 por ciento más que la década pasada. Estos datos los dieron a conocer ProMéxico y Patents Beyond Borders.

La Medical Tourism Association aseguró que esa importante cifra se debe a que, en esta nación, existe buena calidad en los servicios médicos, beneficios del tipo de cambio del dólar y amplia oferta de atractivos turísticos, así como costos 80 por ciento más baratos que en Estados Unidos.

Se considera que una persona de este segmento gasta, en promedio, 13 mil dólares y siempre viaja acompañado por, al menos, dos personas, en comparación con un turista convencional, que eroga una media de hasta dos mil dólares. Finalmente, se calcula que el 80 por ciento de los pacientes son de origen estadounidense.