En medio de quejas y denuncias de plazas otorgadas supuestamente en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPAC), resulta indispensable que todas y cada una de ellas sean esclarecidas porque a nadie conviene que uno de los árbitros electorales quede en entredicho a punto de enfrentar sus tareas de organización del proceso del 2018.
La presidenta del organismo, María de Lourdes Rosas Moya deberá demostrar no sólo la transparencia del IEPAC, sino su liderazgo al frente de ese órgano, independientemente de la rectoría que tienen sobre sí por parte del INE.
La falta de credibilidad en el órgano electoral local, no contribuirá a la realización de comicios creíbles y cuyos resultados sean avalados por la misma sociedad. Aún están a tiempo para enmendar lo que sea necesario y evitar que el IEPAC, acabe siendo únicamente un membrete más. Esperemos pues. (desdeelbalcon.com)