70 años de la ONU, una historia de contrastes

En este tiempo ha tenido éxitos indiscutibles y fracasos como los innumerables conflictos armados, pero mantiene grandes esperanzas en la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

GINEBRA, Suiza. 24 de octubre de 2015.- Entre severos cuestionamientos sobre su eficacia y la necesidad de una reforma, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora hoy el 70 aniversario de la entrada en vigor de su carta fundacional.

A lo largo de estas siete décadas ha tenido éxitos indiscutibles y fracasos con consecuencias dramáticas como los innumerables conflictos armados, pero manteniendo también grandes esperanzas en la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

Las Naciones Unidas nacieron con el objetivo de preservar a la humanidad del flagelo de la guerra y, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, buscan ser un árbitro internacional para evitar conflictos y hostilidades entre países.

Fue el 26 de junio de 1945 cuando se firmó en San Francisco, Estados Unidos, la Carta de las Naciones Unidas, el documento fundacional, que fue ratificado entonces por 51 países.

Ahora prácticamente todas las naciones soberanas del mundo integran la ONU, que cuenta con 193 Estados miembro.

El pasado mes de junio el secretario general, Ban Ki-moon, dijo que el aniversario es una ocasión oportuna para resaltar los numerosos y duraderos logros, y fortalecer la determinación colectiva de esforzarse más para promover la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.

“Sólo si trabajamos juntos podremos superar las amenazas comunes y aprovechar las oportunidades compartidas; sólo en las Naciones Unidas pueden todos los países —grandes y pequeños, ricos y pobres— y todas las personas hacer oír su voz.

“En un mundo como el nuestro, que evoluciona rápidamente, las Naciones Unidas siguen siendo el instrumento inestimable de la humanidad para el progreso común. Aprovechemos este aniversario para reflexionar sobre las lecciones aprendidas durante 70 años, y reafirmemos nuestro compromiso de servir a —nosotros los pueblos— y construir vidas llenas de prosperidad, seguridad y dignidad para todos”, aseguró.

En la ONU decenas de agencias especializadas y programas trabajan para fomentar el desarrollo, la cooperación y la paz.

Este organismo ha conseguido otros logros altamente relevantes como la Declaración de los Derechos Humanos (1948) o la Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992), que puso sobre la mesa la importancia de luchar contra el cambio climático, a pesar de las reticencias de muchos países y cuyo tema es hoy de los más relevantes a escala mundial.

Otro de los mayores éxitos en el ámbito social de la ONU son los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fueron lanzados en 2000, y que concluyen el presente año logrando una sustancial disminución de la pobreza, acceso a agua potable para millones, educación escolar primaria universal, reducción en la mortandad infantil y combate al sida y otras enfermedades contagiosas a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es quizá una de las agencias más exitosas de la ONU.

Pero el ámbito de trabajo va más allá, por ejemplo cuentan con la UNICEF para los derechos de la infancia; la ACNUR para los refugiados y desplazados; la UNESCO que se ocupa de fomentar y proteger la educación, la ciencia y la cultura o el Banco Mundial que intenta prestar asistencia financiera a los países en desarrollo.

Así, la ONU es hoy un organismo con múltiples agencias que se ocupan de todos los temas que afectan a la humanidad.

Excélsior visitó la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, que es, tras la sede en Nueva York, la más grande de las cuatro principales que existen en el mundo (las otras tres están en Nueva York, Viena y Nairobi).

La sede de dicha oficina es el Palacio de las Naciones, un edificio construido por la Sociedad de Naciones entre 1929 y 1938.

Además de albergar a parte del órgano administrativo de la Organización de las Naciones Unidas, también aloja un importante número de agencias especializadas, como el Fondo Monetario Internacional, la Organización del Trabajo, la Organización Mundial de Comercio, ONUSIDA, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la UNICEF, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización Mundial de la Salud, entre muchas otras.

Durante esa visita, Excélsior entrevistó brevemente a la vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Karin de Grujil, quien al hablar del trabajo de la agencia que representa, quiso destacar que el alto comisionado, Antonio Guterres, hizo un llamado a la unidad de la Unión Europea para afrontar la situación que padece el Viejo Continente por los miles de migrantes que están llegando, sobre todo, de Oriente Medio.

“Existe ahora un plan para reubicar a los 160 mil refugiados que han llegado al sur de Europa (Italia y Grecia), justo se puso en marcha el primer programa de reubicación de refugiados. Muchos de ellos volaron a Suecia para iniciar una nueva vida, son solicitantes de asilo y allá se revisarán sus peticiones y veremos qué pasa con ellos, entonces vemos que algunos de los programas que se propusieron se están poniendo en marcha”, precisó.

Pero a pesar de los logros conseguidos por la ONU, la seguridad sigue siendo un aspecto fundamental y uno de los puntos débiles del organismo ya que en repetidas ocasiones no ha logrado frenar conflictos armados, pues múltiples misiones y esfuerzos diplomáticos no han sido suficientes para frenar genocidios y guerras.

En estas siete décadas de las Naciones Unidas, hay fracasos que quedaron marcados en la historia como el caso Ruanda, donde los Cascos azules se retiraron, a pesar de la matanza.

Se calcula que unas 800 mil personas fueron asesinadas, una de las mayores tragedias de las últimas décadas.

También está la matanza de Srebrenica en 1995, durante la Guerra de Bosnia, ahí unas ocho mil personas murieron a manos de las tropas del general Ratko Mladic, lugar que se suponía estaba protegido por las fuerzas de seguridad de la ONU.

La guerra en Siria o el conflicto en general que vive Oriente Medio son ejemplos actuales que demuestran las limitaciones de la institución, que no es capaz de poner fin a esas situaciones bélicas ni de proteger a las poblaciones que las sufren.

Sin embargo, sigue con su cometido de buscar la paz y hoy mantiene hasta 16 operaciones de paz, en conflictos como el de Darfur (Sudán), Libia, Haití o Kosovo.

Otro de los mayores retos que enfrenta es una demandada reforma a su Consejo de Seguridad, creado en 1945, pues diversas naciones consideran que ya no refleja la actual realidad geopolítica y el balance de fuerzas en el mundo.

La crítica de numerosos Estados es al sistema de organización y al poder que todavía disfrutan los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EU, Reino Unido, Rusia, Francia y China), en especial, el derecho a veto que les permite bloquear cualquier acción que no les interese o no les convenga.

Una de las iniciativas de reforma la hizo el llamado G4, formado por Alemania, Brasil, India y Japón, naciones que reclaman cambios en la organización para convertirse a su vez en miembros permanentes del Consejo de Seguridad dado su actual peso y poder internacional.

Pero la idea de que estos Estados consigan el derecho de veto no gusta a muchos de sus rivales regionales.

Ante el desacuerdo constante y la pasividad de las cinco grandes potencias, no parece que el cambio se vaya a producir pronto.

Al parecer se está cumpliendo lo que alguna vez dijo el segundo secretario de la ONU, el sueco Dag Hammarskjöld, “Las Naciones Unidas no fueron creadas para conducir a la humanidad al cielo sino para salvarla del infierno”.

Celebración en la sede de Ginebra

En diversos países del mundo ya se han realizado actos para este aniversario, pero en la sede de Ginebra y en el Parque Ariana habrá hoy un acto especial: una jornada de puertas abiertas.

Se espera a miles de personas para la iniciativa, organizada conjuntamente por los distintos organismos, fondos y programas de la ONU, organizaciones, misiones permanentes y ONG.

El público podrá ampliar sus conocimientos sobre la organización por medio del material divulgativo, conferencias, proyecciones de películas, conciertos, entre otros.

También se desvelará una escultura del artista Michelangelo Pistoletto, formada por 193 piedras de los 193 Estados miembro de la ONU. (Excelsior)