Científicos yucatecos desarrollan proteínas alternativas

Obtienen moléculas de aminoácidos a partir de semillas de ibes y de la planta de ramón

Mérida, Yucatán, a 15 de noviembre de 2020.- Científicos yucatecos trabajan en la obtención de proteínas a partir de semillas y plantas endémicas de la Península de Yucatán, como una fuente alternativa a las de origen animal.

Al respecto, Jorge Carlos Ruiz Ruiz, profesor investigador de la Escuela de Nutrición de la Universidad Anáhuac Mayab, explicó que las proteínas son fuentes de aminoácidos, disponibles en los alimentos de origen animal y vegetal y son los principales componentes estructurales de las células y tejidos de nuestro organismo.

“Las proteínas son indispensables para el desarrollo y mantenimiento del cuerpo, para reparar tejidos dañados, además de actuar como enzimas metabólicas y componentes hormonales”, señaló.

Por ello, indicó, las escuelas de Biotecnología y Nutrición trabajan en la modificación y extracción de las proteínas de los ibes (Phaseolus lunatus) y de las semillas del árbol de Ramón (Brosimum alicastrum), empleando de bacterias y levaduras.

“Los resultados son prometedores, ya que las proteínas modificadas y obtenidas mediante estas biotecnologías, son más solubles y muestran múltiples capacidades antioxidantes y antiinflamatorias”, señaló el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Explicó que por la amplia diversidad de recursos botánicos con los que cuenta México existen una gran cantidad de estudios enfocados al aprovechamiento de proteínas vegetales, como el amaranto, la chía, variedades de maíz y leguminosas, así como recursos silvestres y forestales.

“Nuestro país podría ser considerado en el futuro como uno de los productores de proteínas alternativas y modificadas más importantes del mundo”, aseguró.

Ruiz Ruiz admitió que las proteínas de origen animal se encuentran entre las principales fuentes dietéticas de este nutriente, sin embargo, su producción además de costosa representa un fuerte impacto al medioambiente.

“El consumo de proteínas de origen animal podría equilibrarse o remplazarse con fuentes de proteínas obtenidas en procesos más sostenibles; de esta manera ha cobrado relevancia el consumo de las denominadas proteínas alternativas”, ´puntualizó.

JORGE EUÁN