La falta de limpieza de esos sitios pone en riesgo la calidad del vital liquido en la Reserva
Mérida, Yucatán, 15 de octubre de 2018.- El director técnico operativo de la Reserva ecológica de Cuxtal, Albert Baena Regel declaró que el agua que se encuentra en esa área está en buen estado. Sin embargo, “está súper amenazada”, sobre todo por la falta de actividades necesarias como la limpieza de las fosas sépticas de la entidad.
El funcionario municipal explicó que esta Reserva tiene una extensión de 10 mil 757 hectáreas, misma que se encarga de dotar de la mayor calidad del recurso hídrico a los meridanos.
Baena Regel externó que en la Reserva Cuxtal viven alrededor de 20 mil personas, y que es precisamente este lugar que le proporciona la gran parte de agua potable a la capital yucateca.
El director técnico operativo de la Reserva de Cuxtal dijo que para que los habitantes de esta área deben de recibir un beneficio directo o indirecto, con el objetivo de que se mantenga limpio y conservado este lugar; ya que al momento esta estrategia no se ha llevado a cabo.
“Para conservar técnicamente se tiene que remunerar a las personas que son dueñas de esto, estrategia que no se ha hecho”, reiteró.
Criticó que en este lugar se sigue tirando basura, por lo aseguró que una de sus prioridades es la vigilancia y monitoreo, a fin que estas conductas se vayan disminuyendo.
En ese sentido dijo que un factor que juega en este caso es la cultura ambiental, sin embargo, comentó que este aspecto es algo generacional que no se da de un día a otro, sino que tiene todo un proceso.
Precisó que el 50 por ciento del agua potable que consume Mérida proviene precisamente de la Reserva Cuxtal. Apuntó que si bien el estado del agua en esta área es buena, al mismo se encuentra amenazada por acciones que la población en general deja de hacer como la limpieza de las fosas sépticas, al menos dos veces al año.
Baena Regel señaló que de acuerdo con la capacidad de carga de autolimpieza del sistema hídrico, se podría observar presencia de agua salina en la dulce, por el proceso de extracción, situación que podría estar latente en los siguientes 15 años.
“Si no se atienden estos casos de manera preventiva, cada vez tendremos que pagar más dinero del erario público para agua de calidad”, finalizó. (Guillermo Castillo)