Hay 15 mil 299 personas con esa infección ocular, 820 más que el año pasado
Mérida, Yucatán, a 25 de septiembre de 2019.- La conjuntivitis se dispara en Yucatán, pues de acuerdo con el último reporte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud Federal, a mediados de este mes de septiembre se han diagnosticado 15 mil 299 personas con esa infección ocular.
De acuerdo con la citada dependencia, en las mismas fechas de 2018 se reportaron 14 mil 479 pacientes con la enfermedad, lo cual significa que en este año hay 820 casos más de este padecimiento.
El Sinave señala que hasta ahora del total de los enfermos en Yucatán 7 mil 149 son varones y 8 mil 51 corresponden a mujeres.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) ha insistido que se trata de un brote estacional y que no tiene las características de una epidemia.
La dependencia únicamente ofrece en su página de internet información sobre los síntomas y medidas que deben tomarse para evitar el contagio.
La conjuntivitis consiste en una inflamación de la conjuntiva por acción de agentes infecciosos, alérgicos, tóxicos o mecánicos y los síntomas son escozor o picor, sensación de cuerpo extraño, aparición de folículos y/o papilas, lagrimeo, hiperemia (aumento de sangre en un órgano), fotofobia (molestias ante la luz) y secreciones serosas, fibrinosas o purulenta
La SSY explica que puede presentarse en uno o ambos ojos y, aunque es más frecuente en infantes, también afecta a adultos.
Se transmite por contacto directo con los fluidos de la conjuntiva o indirecto, mediante artículos personales contaminados, como toallas, cosméticos y lentes de contacto, entre otros. Por ello, una clave para la prevención de brotes es el aislamiento de los pacientes contagiados.
La dependencia estatal destaca que es posible prevenir la diseminación de esta infección con una meticulosa limpieza, que incluya lavarse las manos frecuentemente y cuidar el manejo de cualquier elemento que haya tenido interacción con secreciones oculares o respiratorias.
Jorge Euán