Niegan que haya ambulantaje al interior de la zona arqueológica, y acusaron a Dafne López de no dar la cara para resolver los conflictos.
Mérida, Yuc. 30 de diciembre del 2015.- Luego de las especulaciones en torno a que Chichén Itzá podría perder su nombramiento de Nueva Maravilla del Mundo “por culpa del ambulantaje”, líderes de artesanos que ofrecen sus productos en esa zona arqueológica alzaron la voz, señalando que “no son un cáncer ni mucho menos criminales”, por el contrario, criticaron que el gobierno y empresarios turísticos se enriquezcan a costa del sitio, mientras la población maya de la región vive en la pobreza.
En conferencia de prensa, indicaron que siguen los conflictos en Chichén Itzá y temen que, ante presiones de empresarios yucatecos y quintanarroenses, sean desalojados de la zona arqueológica.
“Lo que queremos es que no nos muevan de la zona arqueológica, porque ahí buscamos nuestra vida sustentable día a día para darle de comer a nuestros hijos… si el gobierno no es capaz de generar empleos, que no nos lo quiten, porque nosotros sólo sabemos hacer artesanías, no robamos, respetamos el sitio de nuestro trabajo y lo honramos cada vez que entramos”, indicó uno de los dirigentes de los artesanos, Susano Pech Tun.
Por tal razón, acusaron al recién nombrado director del Patronato Cultur, Dafne López Martínez de no dar la cara ante este problema, ni ha reanudado las mesas de diálogo entre artesanos y autoridades.
Otro de los líderes, Juan Pablo Euán Cen, sostuvo que le harán llegar una serie peticiones a las autoridades estatales y federales, que son necesarias en beneficio de las familias de los artesanos y de los municipios que se encuentran cerca de Chichén Itzá, y que de no cumplirlas “llegaremos hasta las últimas consecuencias”.
Entre las exigencias, está que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) expropie la propiedad privada de aproximadamente 700 hectáreas –que actualmente están a nombre de la familia Barbachano- enclavados en la zona federal de Chichén, pero sin afectar los ejidos de las comisarías de Pisté y San Felipe.
También, que el 15 por ciento de los ingresos que capta mensualmente el INAH y el Patronato Cultur en la zona arqueológica –principalmente del boletaje-, se destinen para el municipio de Tinum y los pueblos circunvecinos. De igual manera crear leyes para que los mayas puedan ingresar a cualquier sitio arqueológico de la Península de Yucatán de manera gratuita.
Pero sobre todo, exigieron que a los aproximadamente 800 artesanos y comerciantes se les reconozcan formalmente sus espacios de trabajo en el interior de Chichén Itzá, como ocurre en Teotihuacán.
Pech Tun dijo que López Martínez “no ha dado la cara» desde que llegó al Patronato, y que únicamente envió a unos representantes “sólo para conocernos y saludarnos, hasta ahí nada más, no tratamos ningún tema”, por lo que negó la versión del funcionario de que ya habían reinstalado las mesas de diálogo.
También recalcaron que no hay ambulantaje en Chichén Itzá y negaron que hostiguen a los turistas, por lo que lamentaron las declaraciones del empresario Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje de Quintana Roo, quien fue el que corrió el rumor de que el sitio perdería su nombramiento de Maravilla del Mundo.
De igual manera criticaron las declaraciones del presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán (CETUR), Jorge Escalante Bolio, quien hace poco dijo que los artesanos son un “cáncer” y le dan mala imagen a la zona arqueológica.
“Esta persona ve a la zona arqueológica como un “Disneylandia”, sin importarle cómo hemos hecho los 800 artesanos para subsistir, crecer y darle de comer a nuestras familias, para darles un poquito de educación con las migajas que estos empresarios tiran de ese gran emporio económico que ha generado Chichén Itzá con el paso del tiempo”, declaró Pech Tun
Aprovecharon para informar que enviarán una carta a la fundación New Seven Wonders para pedirle que aclare que El Castillo de Chichén no perderá su nombramiento de una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo.(Herbeth Escalante)