10 por ciento de los que son atendidos se denuncian ante las autoridades
La Coordinadora de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar en Chetumal, Martha Rosado Arceo, aseguró que los casos de violencia intrafamiliar han aumentado en los últimos meses como consecuencia el consumo de bebidas alcohólicas, estupefacientes y la participación sin vigilancia de los jóvenes en redes sociales.
Y aunque los casos actualmente trascienden más allá de la esfera del hogar, afirmó que apenas un 10 por ciento de los que son atendidos se denuncian ante las autoridades.
En lo que va del año han contabilizado un promedio de mil 700 casos en Othón P. Blanco; pero en sólo 200 existió una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Hay que destacar que en 2018 ocurrieron casi siete mil 800 casos, aunque en sólo 234 las víctimas permitieron tratamiento clínico con apoyo psicológico a todos los miembros del núcleo familiar.Martha Rosado resaltó que es durante los fines de semana y días de quincena cuando más ocurre la violencia intrafamiliar, como consecuencia de la ingesta de alcohol o el consumo de algún tipo de estupefaciente.
“Buena parte de los casos suceden durante convivencia, en las que primero todo es fiesta y después ocurren incidentes que desencadenan la violencia”, dijo.
Comentó que también se produce agresiones entre jóvenes por su participación en redes sociales sin la debida vigilancia o supervisión de un adulto.
“Existen juegos violentos en las redes sociales que ellos replican”, indicó.
Muchos jóvenes son atendidos por la denuncia de sus propios padres y se les atiende de manera profesional, con terapias psicológicas, abundó.
Resaltó que gracias a la existencia de números de emergencia y denuncia anónima, han aumentado las cifras de casos de violencia intrafamiliar ya que antes, por temor a represalias, los vecinos guardaban silencio si eran testigos de este tipo de hechos.
Actualmente en Chetumal existe una unidad equipada para brindar atención inmediata a las víctimas en el lugar de los hechos, aunque en la gran mayoría de los casos no existe denuncia de la víctima, pues perdona a su agresor.