California, contrapeso para Trump

El estado intenta contrarrestar las políticas sobre migración, medio ambiente y salud del Presidente

San Diego, Cal., 12 de junio de 2017.– California se ha convertido en la antítesis de la política de la administración del presidente Donald Trump.

Si el gobierno de Estados Unidos intenta desmantelar la reforma de salud, California lanza una iniciativa de salud universal; Trump retira al país del Acuerdo de París y California firma un acuerdo de protección ambiental con China.

Pero es en el tema de migración en el que California despliega una andanada de iniciativas para detener y proteger abiertamente a la comunidad indocumentada, calculada en cerca de tres millones de personas, más de la mitad de ellos mexicanos.

El presidente del Senado estatal, Kevin de León, dice que se trata de “defender los valores de California” y de aplicar justicia social.

Tras la elección de noviembre, cuando Trump resultó electo, California mantuvo una “supermayoría demócrata” en los puestos de gobernador, vicegobernador, en cada secretaría o departamento, y en los demás cargos de elección.

Los demócratas también son mayoría en el Senado (27 de 40 escaños) y en la Cámara baja (55 de 80), donde cuentan con suficientes votos para aprobar presupuestos e iniciativas prácticamente sin necesitar votos republicanos.

Varios hijos de inmigrantes mexicanos están a cargo de detener en California la implementación de las políticas de Trump, entre ellos el procurador general Xavier Becerra, de León, el senador Ricardo Lara, el presidente de la bancada latina, Ben Hueso, mientras que el presidente de la asamblea, Anthony Rendón, es nieto de mexicanos.

De León sostiene que la política de Trump se basa en “el miedo de los estadunidenses de raza blanca de dejar de ser la mayoría”, lo que ya sucedió en California desde la década pasada.

Opina que por esa razón la administración se basa en criminalizar a la comunidad inmigrante y, en segundo lugar, a los pobres en política interior, mientras que busca ventajas corporativas en la exterior.

La cruzada de defensa de los valores de California inició luego del triunfo de Trump y antes de que asumiera la Presidencia, el 20 de enero.