Camino de incertidumbre por destitución de la Presidenta sudcoreana

El futuro está lleno de interrogantes. Habrá elecciones el 9 de mayo y hay una media docena de candidatos

Seúl, 11 de marzo de 2017.- Esto no figuraba en los papeles. Corea del Sur estaba demasiado dividida, era demasiado currupta, totalmente controlada por los ricos y los poderosos, que siempre se salían con la suya.

Hace cuatro meses, la noción de que la gobernante del país, Park Geun-Hye, junto con la crema y nata de la política y los negocios, serían desplazados como consecuencia de protestas masivas tan pacíficas como sostenidas parecía ridícula.

Sin embargo, un tribunal destituyó ayer a la Presidenta, quien fue acusada de extorsión y otros delitos. El primer ministro Hwang Kyo-ahn fue nombrado presidente interino y permanecerá en ese cargo hasta la elección.

El director de la empresa más grande del país, Samsung, está preso, juzgado por soborno en relación con el escándalo de corrupción que le costó la cabeza a Park. Y varias figuras alguna vez intocables están detenidas, esperando juicios.

El status quo se estremece y los sudcoreanos están desconcertados ante el rumbo que han tomado las cosas. Ahora viene lo más difícil. La gente deberá encontrar la forma de hacer que su espíritu de lucha, que la llevó a salir a la calle semana tras semana para denunciar la corrupción, genere progresos duraderos.

El futuro está lleno de interrogantes, empezando por quién tomará el gobierno. Habrá elecciones el 9 de mayo y hay una media docena de candidatos.

Como favorito asoma un liberal, Moon Jae-in, quien fue derrotado por Park en 2012 y ahora encabeza las encuestas. Pero los conservadores, muy golpeados por las denuncias de corrupción, todavía son fuertes en determinadas regiones, sobre todo en el sur, y apuestan por el surgimiento de un candidato carismático.