Captura de capos en México fragmentan cárteles, pero no reduce violencia

Un grupo de expertos señala que tras la captura de Omar Treviño, El Z-42, lo importante es atacar las finanzas de los grupos criminales para terminar con el narcotráfico.

CIUDAD DE MÉXICO, 05 de marzo de 2015.- Las capturas de los líderes de los grandes cárteles en México no contribuyen a disminuir la violencia ni el tráfico de drogas, sino a fragmentar los grupos y diversificar sus actividades delictivas, según varios expertos consultados tras la captura del capo de los Zetas, Óscar Omar Treviño.

Además, mientras no se ataque a las finanzas de los grupos criminales y se luche, por tanto, contra el lavado de dinero, no se podrá acabar con el narcotráfico.

«Estos golpes no sirven para nada porque al final el negocio sigue, no importa quién esté al frente», dijo José Reveles, experto en temas de narcotráfico.

Si el gobierno no hace el «resto de la tarea» en contra de los cárteles, es decir, atacar el tema monetario, «quitarle los millones, la complicidad de los municipios y las armas», no se logrará avanzar contra este mal, agregó.

En opinión del académico y también especialista en temas de Seguridad, Javier Oliva, este es «el gran talón de Aquiles, que no se ataque el dinero».

«Resulta inexplicable que no se avance mucho en esa lógica», apuntó, pues «en cualquier parte del mundo», mientras no persigas el lavado de dinero esto va a seguir continuando.

En la última semana, las autoridades mexicanas han descabezado a dos de los cárteles más importantes, Los Caballeros Templarios, con la detención de Servando Gómez, alias «la Tuta», el pasado viernes, y a los Zetas, con la captura esta madrugada de Óscar Omar Treviño, el Z-42.

Sí causan una mayor «fragmentación» y «en algunos casos más violencia», explicó Oliva, quien recordó que así fue en Guerrero tras la captura de Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, cártel vinculado a la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en septiembre pasado.

Según el experto, en los últimos años los grupos criminales han cambiado su forma de operar, ya «que en vez de controlar rutas», ahora dominan «plazas o localidades», lo que ha fragmentado su capacidad de operación y también hace «más difícil para la autoridad combatirlos».

Así actuaban los templarios, ganando municipio a municipio las tierras michoacanas hasta que surgieron las autodefensas en 2013 y el Ejecutivo intervino militarmente en la zona, lo que permitió la captura de «la Tuta».

Con esta caída, el cártel sí quedará «muy debilitado», aseguró Oliva, mientras que para Los Zetas la captura de hoy «es un golpe muy serio porque ya de los fundadores originales no queda ninguno».

Así, continuarán fragmentándose en grupos más pequeños y diversificando los negocios. Los Zetas, que surgieron del brazo armado delcártel del Golfo, fueron los precursores de cárteles que no solo se dedican al narcotráfico, sino a otras actividades, como la extorsión a civiles.

Según el experto Guillermo Zepeda, el cártel que más «solidez» tiene hoy en día es el del Pacífico, pese a la detención el año pasado de Joaquín «el Chapo» Guzmán.

Aunque Zepeda coincide en que las capturas de los últimos días no cambiarán nada, sí aplaude que desde el Ejecutivo «se fomenten los golpes de precisión» porque ello permite llevar a los capos ante los jueces.

Es bueno saber que la política criminal del Estado mexicano sí pase por (…) detenerlos y enjuiciarlos, en lugar de ir a abatirlos», agregó. (EFE)