En 2020 entrará en operaciones el ferry de carga Veracruz-Progreso con una inversión de 30 millones de euros.
Mérida, Yucatán, 10 de julio de 2019.- Será durante el primer trimestre de 2020 cuando inicie operaciones la ruta marítima de carga Veracruz-Progreso-Veracruz, como parte de las medidas de combate a la inseguridad en las carreteras para los transportistas.
En rueda de prensa, Alberto Montemayor Lozano, de la empresa Baja Ferries, detalló que se tiene contemplada una embarcación de 2 mil 600 metros lineales, con capacidad para hasta 190 remolques y hasta 140 pasajeros, con una inversión de 30 millones de euros.
“Desde hace siete u ocho años estamos pensando incursionar en el transporte marítimo, hace un año hicimos un estudio ambicioso, nos dieron las facilidades para poder obtener la información y con base en eso pudimos determinar la viabilidad de este proyecto”.
Precisó que insumos automotrices, de construcción o para hoteleros tardan hasta una semana o más en llegar, dependiendo de la distancia, por ello, quieren apostar a un traslado de aproximadamente 48 horas mediante el transporte marítimo.
Dijo que en un inicio se tiene previsto que el Ferry realice dos salidas a la semana. Sin embargo, no descartan que en un futuro se pueda adquirir una embarcación adicional y se ofrezcan cuatro viajes semanales.
“Esta sería la primera vez que se haga transporte de carga para autos y material de construcción vía marítima, el tiempo de viaje sería menor; Yucatán es el lugar ideal, pues desde Mérida, también salen varias de las distribuidoras que vía carretera se trasladas a otros estados de la Península, lo que sin duda es incomparable es que sería más seguro” afirmó.
Finalmente recordó que, Baja Ferries es una empresa con más de 15 años de trayectoria, y aunque comenzaron como una empresa naviera, actualmente realizan también trabajos de logística en materia de transporte incluyendo servicio marítimo, ferroviario y carretero.
Aclaró que desde hace aproximadamente 7 años la empresa comenzó a incursionar en el cabotaje al puerto de Progreso.
Karen Clemente.