Celis Quintal señaló que ese órgano requiere más herramientas y personal para ser más rápido
Mérida, Yucatán, 17 de enero de 2018.- Luego de expresar que el Centro Estatal de Medidas Cautelares está “cumpliendo con su trabajo”, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Marcos Celis Quintal admitió que sí requiere más herramientas y personal para ser más rápido y ágil al emitir recomendaciones sobre las medidas que deben ser impuestas por un juez de control a los imputados. De igual forma, informó que el año pasado dos personas se quitaron el brazalete localizador que tenían como medida cautelar.
Al ser cuestionado sobre si deben endurecerse las medidas cautelares a los imputados a algún delito, Celis Quintal contestó que “habría que revisarlo”, pero recalcó la importancia de que tanto los fiscales como el personal del Centro cuenten con mejores herramientas para aportarle a los jueces elementos que les permitan determinar medidas cautelares adecuadas a los casos.
Añadió que el seguimiento de las medidas no privativas de la libertad “es el reto más importante” para el Centro, ya que debe monitorear que se cumpla con la medida cautelar impuesta. “Para eso se necesita mucho personal, muchas herramientas de trabajo, vehículos, etcétera”, recalcó el magistrado.
Comentó que en el caso de los brazaletes de localización electrónicos, cuando se detecta falta de movimiento o se agota la batería el hecho se reporta. Agregó que en algunas ocasiones las irregularidades son falsas alarmas. “Los jueces de control incluso en la madrugada han tenido que resolver alguna irregularidad en el uso del brazalete”.
Aunque explicó que en el caso de los brazaletes localizadores electrónicos el Centro “oportunamente” revisa que no se les acabe la pila y que estén en constante movimiento, informó que el año pasado dos personas se lo quitaron, pese a que es difícil cortarlo y es “casi imposible quitárselo”. “Por supuesto que corremos el riesgo”, afirmó.
En este punto, detalló que dichas personas fueron sancionadas, e incluso se vinculó a proceso a una persona que ayudó a otra a deshacerse del brazalete. (Lilia Balam)