A raíz de todos los vestigios hallados por las construcción del Tren Maya
Mérida, Yucatán, 26 de octubre del 2021.- Los más de 17 mil vestigios hallados a raíz de los trabajos del Tren Maya darán origen a nuevos museos en Chichén Itzá y la Ruta Puuc, respectivamente, que estarían abriendo sus puertas al público en 2023.
Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología explicó que este mismo año solicitará los recursos para la instalación de los museos y se presentará el proyecto preliminar al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y a la Secretaría de Cultura, para que en 2022 realicen las labores de construcción y en 2023, ambos inicien operaciones y estén abiertos a los visitantes.
“Son dos nuevos museos, uno para la zona de Chichén Itzá, que carece de un recinto como este y dada su importancia como patrimonio mundial, lo requiere. Además, es la segunda zona arqueológica más visitada del país, por lo tanto debe tener un museo de sitio, así nos lo ha señalado el presidente y la Secretaría de Cultura. El otro museo será para la Ruta Puuc”, destacó.
El antropólogo Prieto Hernández expuso que en el caso de la Ruta Puuc, por el momento no se considera un segundo museo para Uxmal, siendo la edificación maya más importante de la ruta, sino en Kabah, con el objetivo de crear un recorrido y que los visitantes asistan a las siete zonas arqueológicas que componen la ruta de las grutas.
“Muchas de las piezas rescatadas pueden ir a dar a estos dos museos, podría ser también en el Museo Maya de Cancún, para enriquecer el tema arqueológico del Museo Palacio Cantón y del Gran Museo Mundo Maya, que no es del INAH, pero tiene condiciones que podrían enriquecerse”, aseguró el director del INAH.
Indicó que hasta el momento, se han registrado 17 mil 079 monumentos a partir de los salvamentos y recorridos en superficie, de los cuales, 15 mil 585 son monumentos inmuebles, como vasijas, piedras de molienda y otras concentraciones de materiales.
Recalcó que algunas piezas pueden tener como destino museos comunitarios, ya que varios grupos lo han solicitado.
“La idea ya no es que todo se traslade a la Ciudad de México, ni que todo se vaya a las capitales de los estados, sino que las piezas estén de preferencia en un área cercana a su contexto.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero coincidió en que las piezas deben permanecer donde se encontraron, pues son testigos físicos de una civilización y es importante el contacto con las generaciones jóvenes de las comunidades.
“Serán espacios idóneos para que se puedan completar esta narrativa que pareciera un rompecabezas que se está armando, pero es importante que esté cerca de las comunidades a las que provienen”
El material encontrado conlleva trabajos de limpieza, ordenamiento, clasificación, después, hay que dividir entre las piezas que ya ofrecieron toda la información arqueológica necesaria y que no tiene como destino la conservación o la exhibición museológica, este material se reinhuma.
Los hallazgos más relevantes han sido los de Boca del Cerro, por su enclave comercial y el Tramo 2 destaca el sitio de Cruz de Rovira del periodo Clásico que sobresale por el número y tamaño de sus construcciones; asimismo, en el norte destaca el hallazgo del antiguo camino Virreinal que comunicaba a Campeche con la ciudad de Mérida.