Con pollitos y pintura no se acaba la pobreza

Critican que los programas asistencialistas no combaten frontalmente a la pobreza, y que son utilizados como plataforma de quienes aspiran un puesto electoral.

Mérida, Yucatán, 05 de febrero del 2015.- El investigador y académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS Peninsular), Jesús Lizama Quijano, criticó que los programas asistencialistas encaminados al combate a la pobreza no están dando resultados en Yucatán, y que lamentablemente son utilizados como plataforma para quienes aspiran a competir en las elecciones.

“Esos programas asistencialistas se han llevado a cabo a lo largo del tiempo por un grupo de personas que carecen de un diagnóstico previo sobre las causas que generan la pobreza en Yucatán, y ante ese desconocimiento no se logra impactar a la marginación en realidad”, declaró.

El especialista, quien ha hecho estudios sobre marginación y migración de la población mayahablante, puntualizó que con la repartición de “pollitos”, botes de pintura y tinacos, entre otros, no se combate frontalmente a la pobreza en el estado.

Dijo que hay que reflexionar en torno a estos programas denominados de “desarrollo social” para saber si realmente impactan en la economía de las familias, o si están funcionando como detonante de desarrollo de las localidades de Yucatán.

En entrevista para Desde el Balcón, Lizama Quijano también lamentó que se ha vuelto costumbre, sobre todo en épocas preelectorales, que dichos programas son utilizados como plataforma para dar a conocer a una u otra persona vinculadas a los partidos políticos.

“Lo que buscan con estos programas es que se identifiquen con la gente para que puedan llegar a obtener algún cargo de representación popular”, criticó.

Cabe mencionar que muchos de estos programas asistencialistas son fomentados por la Secretaría estatal de Desarrollo Social, que encabezó el actual abanderado del PRI a la alcaldía de Mérida, Nerio Torres Arcila, quien por cierto, como se recordará, los “presumió” durante su discurso el día que se inscribió como precandidato.

“Son paliativos, un cobertor no te va a quitar el frío, vas a poder dormir caliente, pero tu casa seguirá en estado endeble y no van a mejorar las condiciones de vida;  unos pollitos quizás te quiten la posibilidad de comprar comida en unos meses, pero eso se acaba, no son detonantes de un desarrollo familiar. No porque te den 20 aves de traspatio te vas a convertir en un empresario avícola importante”, ejemplificó el investigador.

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El académico del CIESAS Peninsular señaló que no son programas innovadores, y lo que hace falta en Yucatán es una política pública seria y consciente para combatir las causas de la pobreza.

“La pintura en tu casa quizás te suba la autoestima, pero es una fachada, ya que lo que se vive está adentro, y las condiciones de desventaja que se viven en el día a día permanecen adentro: falta de opciones labores, la falta de salarios justos, la falta de posibilidad de acceso a educación superior se mantienen en la casa a pesar de los brochazos, las condiciones de marginación se quedan ahí”, abundó el especialista.

Catalogó estos apoyos asistencialistas como paliativos, que no harán más rico o pobre a las personas, porque van a seguir teniendo los mismos problemas sociales ante la falta de voluntad política para contrarrestar la pobreza.

“Lo más lamentable es que no hay una consciencia o convencimiento de que estas causas de pobreza deben ser combatidas; lo lamentable no está en repartir pollitos o tinacos, sino  que estas acciones están encaminadas para no revertir la pobreza, más bien para que se siga reproduciendo y repitiendo la marginación”, explicó.

Enfatizó que dichos paliativos pueden estar vinculados a otros intereses, como los  electorales, pues en tiempos de campaña son difundidos como logros de los candidatos y gobiernos.

A todos les tocará pintura

El encargado del despacho de la Secretaría de Desarrollo Social, Francisco Lezama Pacheco, fue entrevistado sobre uno de estos programas, el de “Pintando por tu Bienestar”, quien sostuvo que “no se trata de asistencialismo”, y que más bien sirve para “atender una carencia específica” que marca el CONEVAL.

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“No son asistencialistas, fomentan la cohesión social, apoyan la económica familiar y cambian el rostro urbano  en zonas complejas”, justificó el funcionario, que sustituye en el puesto a su jefe, Torres Arcila.

Al preguntarle en qué se basan para determinar a quiénes entregan los botes de pintura, señaló que básicamente es vivir en la “colonia impactada”, se les hace una encuesta y el “beneficiario” debe llevar su credencial de elector y un comprobante domiciliario el día que se reparten estos productos.

Dijo que es un “programa universal”, por lo que la pintura se entrega a cualquiera que lo solicite.

Indicó que en el 2014 se entregaron 30 mil botes de pintura, y que aún no se define cuántos repartirán este año. Al preguntarle cuánto se invierte en este programa, quedó en enviar  por correo electrónico dicha información exacta “para no errar”, cosa que no hizo. (Herbeth Escalante)