Hace falta un cambio cultural para combatir la adicción a ese tipo de bebidas
Mérida, Yucatán, 19 de diciembre del 2018.– La presidenta del Patronato de la Casa del Buen Samaritano, Libia Esther Novelo Domínguez declaró que para disminuir las cifras de alcoholismo es el estado no basta con hacer ajustes a la legislación de venta de productos con alcohol, sino un cambio cultural, ya que la población “todo festeja” con esas bebidas. Comunicó que al Patronato le urge construir un albergue para mujeres, ya que actualmente el Centro de Rehabilitación para enfermos alcohólicos y drogadictos “San José de Cottolengo” y el albergue “Casa del Buen Samaritano” únicamente atienden a hombres.
Novelo Domínguez informó que anualmente, cerca de 120 personas son atendidas en Cottolengo. La mayoría suelen llegar después de las fiestas decembrinas y son oriundas tanto de Yucatán, como de Campeche, Playa del Carmen, Cozumel e incluso Estados Unidos y Europa. Recalcó que en los últimos años ha aumentado la afluencia de personas jóvenes, de entre 18 a 29 años.
“Hay muchos jóvenes, han incrementado y nos horroriza”, dijo. Añadió que a lo largo de los 33 años que ha funcionado el Centro, más de 8 mil 790 personas han sido atendidas. Cerca del 80% concluyen el tratamiento de Alcohólicos Anónimos, mientras que el porcentaje restante “no aguanta, se desespera y se va”.
En este punto, la presidenta del Patronato externó que para combatir el alcoholismo es necesario tanto un ajuste a la legislación de venta de productos con alcohol como un cambio cultural. “Se tienen que mejorar las prácticas, la gente todo festeja con alcohol, así es la costumbre”, sostuvo.
Por otra parte, comunicó que por ahora tanto Cottolengo como el albergue únicamente atienden a hombres, ya que hace un par de años recibían mujeres pero “empezaron a hacerse parejas y el padre Ignacio Kemp Lozano –director y fundador del Centro-, ya no quiso recibir mujeres porque se iba a volver guardería”.
Sin embargo, Novelo Domínguez aseguró que el Patronato “está desesperado” por construir un recinto para apoyar a las féminas con problemas de abuso de sustancias. “En promedio llegaban diez mujeres anualmente, pero sí necesitan ayuda”, indicó.
Comunicó que el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha donó 500 mil pesos y el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, también ha brindado recursos, pero se requiere más dinero para concluir el proyecto. “Apenas lo tengamos lo construiremos, el Patronato está desesperado pero gestionando, para ver cómo le hacemos”, concluyó. (Lilia Balam)