Después de 45 años de haber tocado con Pink Floyd en Pompeya, el guitarrista británico regresó al antiguo anfiteatro romano
Ciudad de México, 27 de enero de 2018.- En octubre de 1971, durante cuatro días, las ruinas de la antigua Pompeya se convirtieron en el público de uno de los primeros conciertos documentales que se realizarían en la época. La banda británica Pink Floyd fue la protagonista de la velada en donde compartieron su música sólo con los restos de la ciudad destruída por la erupción del volcán Vesubio en agosto del año 79 d.C.
El antiguo anfiteatro romano de Pompeya recibió hace más de 40 años a Roger Waters, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason, quienes combinaron su música con la historia de la antigua localidad, bajo el ojo de Adrian Maben, el cineasta encargado del documental. Así fue como surgió Pink Floyd: Live at Pompeii. Exactamente 45 años después, Gilmour volvió a la ciudad italiana como parte de su gira Rattle That Lock, para enfrentarse a sus recuerdos y, por qué no, volverlos a registrar en un disco y DVD.
“Regresar estuvo lleno de recuerdos y fantasmas que estuvieron rondando en ese lugar. Recuerdo que la vez que estuvimos ahí (1971) había una exposición que nosotros no habíamos solicitado, que simplemente estaba y ahí se quedaría. Una chica nos comenzó a contar historias del lugar, historias increíbles de gladiadores y leones y de las cosas que sucedieron en ese lugar, de alguna forma sus palabras hicieron que las cosas se sintieran más vivas, más reales”, recordó Gilmour en entrevista.
Para el guitarrista, quien lanzó en septiembre pasado el disco Live At Pompeii, el poder regresar a uno de los sitios más antiguos de Europa y poder revivir la experiencia de cuatro décadas atrás, ahora acompañado por 10 mil personas, fue algo único que en realidad no pensó que lograra llevar a cabo.
No recuerdo quién vino con la idea de ir a Pompeya pero, sabes, estuvimos buscando lugares para poder tocar y de pronto saltó la idea de ir allá y dije ‘está bien, vayan por eso, no lo conseguirán’… no sé en realidad cómo lo hicieron, pero lo lograron, así que fuimos y lo hicimos. Íbamos todos en una especie de convoy cruzando por toda la ciudad moderna de Pompeya viendo su majestuosidad, es algo que te emociona, te sobrecoge.
A la llegada al anfiteatro fue como una sobrecarga de energía, un conjunto de recuerdos me abordaron del tiempo en el que estuve ahí, fue como tener una máquina del tiempo… teníamos una grabadora de ocho tracks y es increíble lo que hicimos en los 70 en cuanto a sonido e ingeniería cuando nos
presentamos ahí.
Era un show muy especial el que íbamos a hacer y teníamos que hacerlo en un lugar igual de especial, pero aquí el espacio para nosotros era reducido (en cuanto al escenario se refiere), pero alrededor había un espacio muy grande para 10 mil personas que podían estar de pie o sentarse en el jardín. Fue durante la primera noche que nos dimos cuenta de que esto era muy bueno, pero fue en la segunda que se puso mucho mejor. En realidad es un show muy parecido a los que he hecho, pero tiene la peculiaridad de que nos dio la oportunidad de crear más atmósferas”, señaló el músico.
Grabado en el anfiteatro romano de Pompeya, Live at Pompeii salió en formato físico y digital con 21 canciones que hacen un recorrido por la discografía en solitario de Gilmour, así como también una inevitable revisión de su historia musical con Pink Floyd y su relación como compositor a lado de
Roger Waters.
Comfortably Numb, Time, Money, Shine On You Crazy Diamond, Wish You Were Here, 5 A.M., Rattle That Lock,The Great Gig In the Sky y A Boat Lies Waiting son sólo algunos de los temas que integran la lista y que se incluyen en el disco y en el DVD.
No suelo salir de gira muy a menudo por mí, pero me gustan mucho los recuerdos que puedas crear o tener de las personas, es lindo poder tocar en los hermosos lugares que tiene el mundo y particularmente en aquellos que tienen una vibra especial, empezamos en Croacia, en el espectacular anfiteatro que tiene. En lugares tan hermosos sabes que hay algo extra, algo que es mágico y que lo proyecta el mismo edificio. Verona es un lugar increíble donde toqué durante 2015 y 2016, en Estados Unidos estuve un par de noches en el Hollywood Bowl, un lugar fantástico, mágico.
Hay otros, como el Chicago Auditorium, un lugar hermoso donde toqué con Pink Floyd en la década de los 70, también tocamos en el Radio City Music Hall de Nueva York durante muchos años con Pink Floyd, se convirtió en un lugar muy especial para nosotros; también en el Madison Square Garden que siempre es uno de los favoritos por el increíble sonido que tiene y la gran atmósfera que posee. Siempre hay un par de canciones extra que celebran muchos lugares donde tocamos por primera vez y que fueron apareciendo a la par en mis últimos dos discos, algunas de esas canciones están en el DVD.
He grabado muchos shows en diferentes lugares del mundo, pero pensamos que este sería algo extra especial además de que salió muy bien, pienso que fue un show espectacular, muy hermoso en el que canciones como Wish You Were Here, que siempre me recuerdan a Syd (Barrett), en este lugar fue muy especial, en un lugar como Pompeya estas cosas se vuelven más vividas porque pasamos tiempo ahí, porque es una ocasión especial y eso, con mucha suerte, se transmite hacia el público”, concluyó