El argentino disfruta su plenitud para jugar tenis al más alto nivel luego de años colmados de incertidumbre debido a las lesiones
Acapulco, 28 de febrero de 2018.- Juan Martín del Potro estaba en la posición 1,045 del ranking en febrero de 2016, luego de ausentarse de la gira debido a tres cirugías de muñeca, dos en la izquierda y una en la derecha, todas entre 2010 y 2015. Su desesperación lo llevó a pensar en renunciar a su pasión de jugar tenis profesional en los que fueron los peores momentos de su trayectoria y que ahora ya dejó en el pasado.
La Torre de Tandil no se dejó vencer. Ve su paso por los quirófanos como parte del triste pasado, y de su distante posición en la ATP, a su regreso, escaló al lugar 38 en 2017 y, actualmente, volvió al top 10 con el noveno lugar.
«(Regresar al top 10) es algo que nunca hubiera imaginado”, aseguró el argentino a Excélsior. “Cada vez que fui a un quirófano para alguna cirugía, todo lo que me costó volver a jugar al tenis, o ver mi ranking que nunca era lo que siempre deseaba, era duro y eran siempre cosas feas que tenía que soportar.
«No hubiera imaginado nunca en cada uno de esos momentos feos lo que ahora vivo; así que lo disfruto mucho y me da gusto estar en este sector tan privilegiado del tenis”.
En la final del US Open 2009, Del Potro demostró que sus capacidades le daban para lo que fuera, hasta para derrotar al entonces dueño del torneo los últimos cinco años, Roger Federer, quien había ganado en Nueva York de 2004 a 2008.
Juan Martín llegó a ser el cinco del mundo por detrás de Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray, por lo que dijo en ese momento “soy el mejor de los malos de la ATP”.
«He convivido y jugado con los mejores de la historia de este deporte”, aseguró. “Tal vez en otra época hubiera sido otro yo también, pero no lo cambiaría por nada del mundo”.