En la puerta de una farmacia, un lugar que en teoría debe tener las medidas sanitarias visibles para que los clientes acaten y puedan ingresar, un par de personas platican pero una de ellas no tiene puesto el cubrebocas. Poco a poco, a pesar del aumento de contagios, la población ha dejado a un lado las medidas sanitarias y ha comenzado a hacer su vida normal como si no pasara nada en la ciudad, el país y el mundo.