Lamentaron que el gobierno quiera imponer la reforma educativa usando la fuerza pública
Mérida, Yucatán, 20 de junio de 2016.- Cerca de 50 maestros y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Yucatán, protestaron esta tarde a las puertas del Palacio de Gobierno, tras los hechos violentos ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca, en donde fallecieron al menos seis civiles en el enfrentamiento entre policías federales y pobladores.
Los docentes yucatecos se sumaron a las manifestaciones convocadas a nivel nacional, para pedir que “se dejen de criminalizar las protestas y que cesen los actos violentos en contra del magisterio”.
Una de las dirigentes de la CNTE en la entidad, Neyda Pat Dzul, señaló que exigen la renuncia de Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación, “que ahora es conocido como el sargento, por utilizar tanta fuerza pública para imponer la reforma educativa”.
Señaló que el gobierno federal ha sido incapaz de resolver el conflicto magisterial, desde que se empezó a aplicar dicha reforma desde hace 3 años, y no han querido abrir el diálogo con los maestros inconformes.
“No es imposible que utilicen tanta fuerza pública. Las muertes en Oaxaca fue la gota que derramó el vaso. No es posible que un gobierno que pregona la democracia y la libertad mate gente, padres de familia, población y maestros que no tienen más armas que la razón”, sostuvo Pat Dzul.
Durante el plantón frente a la sede del Ejecutivo estatal, los maestros exigieron un alto a la criminalización de la protesta, que se respeten sus derechos humanos y el acceso a un empleo digno. Además bautizaron a la SEP como la Secretaría de Represión Pública.
“Ayer fue en Nochixtlán, y mañana puede ser en cualquier otro lugar del país, por eso tenemos que sumarnos”, señalaron en la manifestación, mientras recalcaban que los líderes nacionales de la CNTE detenidos, Rubén Nuñez, Francisco Villalobos y Juan José Ortega les están imputando delitos falsos, por cuestiones políticas.
La maestra Pat Dzul declaró que la Coordinadora no cree en la versión oficial de que un grupo de sujetos encapuchados disparó a los pobladores de Oaxaca ayer domingo, “no nos hagamos, el gobierno tiene mucho dinero y compra a gente para que les hagan su trabajo sucio”.
Por eso, argumentó, sólo hay civiles muertos, pobladores y maestros, y no se reportan bajas de policías federales. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)
