El especialista en Economía de la UADY, indicó que el transporte exclusivo de personas no sería rentable, y que se necesitaría vagones de carga
Mérida, Yucatán, 24 de marzo de 2019.- En febrero pasado en Quintana Roo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó la Estrategia Nacional de Turismo, la cual tiene como prioridad el proyecto del tren maya, en el cual se invertirán 120 mil millones de pesos, de origen público y privado, para crear empleos e incrementar la afluencia turística hacia Cancún y Playa del Carmen. Al respecto, Felipe Alonzo Solís, coordinador del Posgrado de la Facultad de Economía de la UADY consideró que sería un error destinar al tren maya los recursos fiscales obtenidos de la actividad turística
Sin embargo, la semana pasada, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) afirmó que el costo de la construcción del tren maya sería de hasta un billón 599 mil millones de pesos, 10 veces más de lo que estima el Gobierno federal, por lo que nuevo surgieron cuestionamientos sobre la rentabilidad y factibilidad para desarrollar este proyecto.
Alonzo Solís, consideró que sería un error destinar al tren maya los recursos fiscales obtenidos de la actividad turística porque si bien es cierto “que este dinero sirve para promocionar los destinos turísticos de México, éste no alcanzaría ni para cubrir el 20 por ciento de la construcción del tren, cuyo costo sólo en Yucatán sería de 150 mil millones de pesos, por ello es vital que los recursos en su mayoría vengan de la iniciativa privada”.
El académico, sin embargo, reconoció que es un acierto apostarle al turismo sobre todo en la Península de Yucatán porque a mediano plazo el tren maya incrementará la derrama económica en beneficiando al sector, “pero al mismo tiempo los inversionistas necesitan certeza financiera”.
Respecto a la factibilidad del tren maya, Alonzo Solís reconoció que por su tamaño podría dar un fuerte impulso al desarrollo económico del Estado, pero esta característica del proyecto genera varios problemas que pondrían en riesgo su factibilidad económica.
“El problema de la factibilidad económica del proyecto del tren es la cantidad de recursos que se necesitan para que se lleve a cabo, es decir, su financiamiento, por ello los recursos públicos por sí mismos son insuficientes”, puntualizó.
En cuanto a la rentabilidad, manifestó que sólo con el transporte de personas llevaría mucho tiempo recuperar la inversión, es decir, dejaría de ser rentable para los inversionistas.
“Para hacerlo rentable el tren maya tendría que ser de pasaje y de carga, pero aun así, el Gobierno federal tiene que realizar estudios para que los empresarios conozcan no sólo la rentabilidad del proyecto, sino además las fuentes de financiamiento”, indicó.
Manifestó que tener en Yucatán un tren turístico es positivo para atraer más visitantes al Estado, “pero si vemos el modelo de Europa, los trenes son negocios subsidiados por el gobierno porque no son rentables por aspectos técnicos, sociales incluso ecológicos, por lo que sería un buen negocio para la iniciativa privada si no se incluye el traslado de carga, de otra manera veo difícil que alguien se animara a invertir en un proyecto que generalmente pierde dinero”.
Jorge Eúan