Detenciones masivas tras el intento de golpe de Estado en Turquía

Fuerzas leales a Erdogan arrestan a más de 2.800 militares por su presunta relación con el alzamiento. El presidente pide a los ciudadanos que se levanten por la democracia

Estambul 16 de julio de 2016.- Más de 2.800 militares, entre ellos varios oficiales de alto rango, han sido detenidos por su relación con el intento de golpe de Estado en Turquía, en el que han muerto 265 personas, entre ellas 104 presuntos golpistas y 47 civiles, según ha informado el entorno del presidente Recep Tayyip Erdogan. El Gobierno ha dado por sofocado el alzamiento, fracasado fundamentalmente por la resistencia de la población en las calles. Aún no está claro quién está detrás de la intentona de golpe, que ha dejado también 1.440 heridos. Pero la inestabilidad permanece en las principales ciudades del país, la capital, Ankara, y Estambul. El Gobierno ha llamado a sus seguidores a que continúen en la calle para evitar nuevas intentonas golpistas.

Además, 2.745 jueces han sido destituidos este sábado en todo el país por la Junta Superior de Jueces y Fiscales, según informa la agencia de noticias progubernamental Anadolu y el canal de televisión NTV News. Además, se ha emitido una orden de detención contra nueve jueces del Tribunal Supremo, una decisión que se ha tomado después de la reunión celebrada para discutir las medidas disciplinarias contra los sospechosos de tener vínculos con el intento de golpe. Un alzamiento que todavía no se ha atribuido ningún grupo, pero del que el presidente Erdogan responsabiliza a su antiguo aliado y ahora enemigo Fethullah Gülen (autoexiliado en Estados Unidos) y a su cofradía islámica, a los que el mandatario lleva años acusando de haber creado una «estructura paralela» dentro del Estado con el objetivo de derribarle.

Entre los más de 2.800 militares detenidos hay varios oficiales de alto rango, por su relación con el intento de golpe de Estado, en el que han muerto 265 personas —entre ellas 104 presuntos golpistas y 47 civiles— y han resultado heridas casi 1.500 personas, según ha informado el entorno del presidente Recep Tayyip Erdogan. El Gobierno ha dado por sofocado el alzamiento, fracasado fundamentalmente por la resistencia de la población en las calles.

Mientras se seguían produciendo detenciones de militares supuestamente relacionados con el alzamiento, un helicóptero turco con ocho personas a bordo —ocho militares, presumiblemente golpistas— ha aterrizado a mediodía de este sábado en el aeropuerto de la ciudad griega de Alexandroupolis, donde han solicitado asilo político. Las autoridades militares griegas planean devolver inmediatamente el aparato a Turquía mientras se procede a estudiar las solicitudes de asilo político de los huidos, según la agencia oficial de noticias griega.

Este sábado, cuando numerosos ciudadanos todavía están en las calles, Erdogan ha enviado un mensaje de texto a todos los móviles turcos —»Levántate por la democracia», rezaba—, animando a la población a seguir movilizándose contra el alzamiento.

El presidente compareció esta madrugada ante los medios y, después, ante los miles de ciudadanos congregados en el aeropuerto de Estambul, donde había aterrizado procedente de la costa, donde estaba pasando sus vacaciones. Allí, ante la multitud que le jaleaba, acusó a una “estructura paralela” de perpetrar el alzamiento, en una clara referencia a los gülenistas. Gülen, en un comunicado, ha rechazado cualquier sugerencia a sus vínculos con los hechos y ha condenado «en los términos más enérgicos, el intento de golpe de Estado militar en Turquía». (Con información de El País)