Diabetes aqueja a 100 mil meridanos

Según estudios del Ayuntamiento de la capital yucateca

Mérida, Yucatán, 9 de noviembre de 2018.- La jefa del departamento de nutrición del Ayuntamiento de Mérida, Edsi Gómez Pérez informó que según estudios realizados entre el 2012 y 2015, en la capital yucateca el 10 por ciento de la población padece diabetes, es decir, 100 mil habitantes.

Asimismo, la especialista destacó que la cifra de diabéticos en la entidad es muy similar, ya que el 9.6 de los yucatecos padece esa enfermedad crónico-degenerativa, según las encuestas de salud más recientes que son del 2016.

Ahondó que es común que sea la diabetes de tipo uno la que está presente en los niños, la 2 en adultos y finalmente comentó que en las mujeres embarazadas se puede presentar diabetes estacional, misma que suele desaparecer, luego del parto.

Recordó que México ocupa uno de los primeros lugares en incidencias por diabetes a nivel mundial, ya que dicho padecimiento está estrechamente relacionado con sobrepeso u obesidad. “7 de cada 10 mexicanos tenemos el problema de sobrepeso u obesidad”, reiteró.

Explicó que la diabetes es un problema serio de salud pública, no por el hecho mismo de la enfermedad, sino por  las complicaciones que trae consigo este padecimiento.

Expresó que es una enfermedad que no se cura,  es costosa, sin embargo, el paciente puede tener un control, siempre y cuando lleve una estricta disciplina alimentaria, acompañada de actividad física.

Asimismo, la funcionaria municipal dijo que el estar llevando un estricto control en cuando a la medicación del paciente diabético, en ocasiones genera otras complicaciones de índole emocional como lo es la depresión.

Externó que una de las estrategias para poder apoyar a las personas que padecen diabetes, más allá del control en la alimentación y la medicación es recibir apoyo emocional por parte de los familiares.

Gómez Pérez señaló que este padecimiento es multifactorial, lo que quiere decir que depende de muchas variables como los estilos de vida sedentarios, la mala alimentación y la predisposición genética, es decir, tener un familiar directo con esta enfermedad.

Por último consideró que a manera general las personas no tienen hábitos de nutrición o bien estilos de vida saludables y eso se debería cambiar para que esto permee en todas las áreas en la se desenvuelve el ser humano. (Guillermo Castillo)