Es muy complicado tomar medidas para garantizar que ese recurso no provenga de lavado de dinero: CCE
Mérida Yucatán, 23 de mayo de 2017.- Ante la posibilidad de que incremente el financiamiento privado a los partidos políticos de Yucatán, el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y del Centro Empresarial de Mérida (Coparmex), Gustavo Cisneros Buenfil señaló que será muy difícil evitar que ese recurso sea ilícito o provenga del lavado de dinero.
Por lo que indicó que lo ideal sería que no existiera el financiamiento privado, y que se asignara un sólo presupuesto público a todos los partidos políticos, el cual sería responsabilidad de todos manejarlo ya que existen indicios de que el dinero que fluye en las campañas no está regulado.
«Es muy difícil tomar medidas para que no provenga de lavado de dinero. Si a mí me dijeras cual sería el caso ideal, es que hubiera un solo presupuesto que se asignara, y que todo el mundo tuviera que tener la responsabilidad sobre el mismo, es decir, fuera público y no hubiera dinero privado en las campañas», propuso Gustavo Cisneros.
Como hemos informado en Desde el Balcón, a pesar de que los diputados locales aprobaron reducir 50 por ciento el financiamiento público a los partidos de Yucatán, también autorizaron que puedan aumentar las aportaciones privadas -de militantes o empresarios- a estos institutos, tomando en cuenta el 8 por ciento del tope de campaña que se fije a los candidatos a la Presidencia de la República.
Al respecto dijo que una de las grandes demandas de la sociedad ha sido precisamente la medida mencionada, ya que «nos cuestan mucho los partidos políticos a toda la sociedad, y en épocas de elecciones mucho más”.
Señaló que si la gente sigue pensando que «las reglas del juego» son que los partidos aprovecharán las oportunidad para vender candidaturas, lo que se tendría que hacer es cambiar toda la estructura política del país.
Cisneros Buenfil agregó que le parece correcto que hayan disminuido el presupuesto público, pero en el caso del privado es importante verificar que todo esté fiscalizado, pues en otros países del mundo hay reglas muy estrictas al respecto, como llevar a cabo registros y límite presupuestal por ciudadano.
«México no esta para darse lujos, la democracia en México cuesta mucho, las elecciones cuestan mucho por voto emitido y creo que tenemos que encontrar la manera de ser mas eficientes, no podemos tener estructuras que cuesten mucho más que en países mucho mas avanzados que nosotros», sentenció el líder empresarial.
Cabe destacar que, tomando en cuenta las elecciones del 2012, el tope de la campaña para la gubernatura fue de 21 millones 532 mil pesos, por lo que el 10 por ciento fue de 2.1 millones de pesos. con la modificación a la ley, y considerando que el tope fijado a la campaña presidencial de ese año fue de 336 millones de pesos, el 8 por ciento sería de 28.8 millones. Eso sí, el financiamiento privado no podrá superar lo que los partidos reciban de prorrogativas públicas. (Edoardo Manzanilla)