Disminuyen quejas por ruido en el Centro

Karam Espósitos señaló que los dueños de establecimientos ya son más conscientes de esa problemática

Mérida, Yucatán, 29 de junio de 2018.– El director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, Aref Karam Espósitos declaró que las quejas en contra de establecimientos en el Centro Histórico por generar ruido ha disminuido en lo que va del año. Consideró que lo anterior se debe a que los propietarios de negocios son más conscientes de esta problemática.

Asimismo, calculó que en lo que va de este 2018,  la dirección de Desarrollo Urbano ha sancionado a 25 negocios por estas causas.

El funcionario municipal indicó que los dueños de los negocios ahora parecen estar más conscientes de las molestias que sus establecimientos pueden generar a los vecinos por el ruido que generan, por lo cual han tomado medidas para mitigar esas afectaciones.

Karam Espósitos señaló que han recibido quejas por parte de habitantes debido al ruido que generan estos lugares, sin embargo, reiteró que estos reclamos han disminuido.

Aseguró que la dependencia municipal a su cargo realiza inspecciones en establecimientos con la finalidad de que estos cumplan con lo establecido en el reglamento municipal, con la finalidad que los negocios respeten los niveles de ruido, que en el caso de la capital yucateca es de 68 a 70 decibeles.

De igual forma, Karam Espósito destacó que ruido que generan diferentes negocios de la capital yucateca –tanto de día como de noche- es algo complejo que no depende de un solo factor. “Es importante entre todos buscar una solución al respecto”, sentenció.

En ese sentido, explicó que el ruido en “Centros Históricos exitosos como el de Mérida”, no únicamente lo generan establecimientos ubicados en este sitio, sino que también lo provocan el paso del transporte público y las aglomeraciones de gente.

Por último, Karam Espósitos dijo que se debería encontrar un equilibrio entre los involucrados en esta problemática, con el objetivo de generar un ambiente propicio para la salud de los meridanos, es decir, que estos tengan  el menor contacto posible con contaminación auditiva. (Guillermo Castillo)