En diciembre aumenta la violencia contra las mujeres

Factores como la depresión, el enojo y la frustración aumenta la violencia contra las mujeres a finales de año 

Mérida, Yucatán, 22 de diciembre del 2016.– La depresión, el enojo y la frustración aumenta a finales de año en los entornos familiares, lo que potencializa aún más la violencia contra las mujeres y que se eleven los casos de agresiones en diciembre, aseguró la directora del Instituto Municipal de la Mujer, María Herrera Páramo.

Estos hechos violentos derivan a que las féminas pidan ayuda por lo general en los primeros días de enero, por lo que se saturan los servicios de apoyo psicológico y legal que ofrece dicha institución.

Recordó que operan un Refugio para mujeres que sufren violencia extrema y que su vida corre peligro, el cual, para esas fechas, “prácticamente se llena”.

“Durante las fiestas decembrinas se detonan muchas cosas a nivel familiar y social, todos los problemas que se fueron cargando durante todo el año salen a la luz. En este mes hay presiones más fuertes, así como los sentimientos de soledad, frustración y enojo, que en ocasiones se traduce en violencia”, explicó.

Declaró que diciembre es el mes más depresivo y violento para las familias, sobre todo cuando no hay dinero para consumir, lo que provoca frustraciones que potencian la ya sistemática violencia contra las mujeres.

“Y es en enero cuando ellas toman decisiones, piden ayuda, luego de soportar mucho tiempo de violencia, y se atreven a entrar al instituto”, agregó Herrera Páramo.

Cabe mencionar que de acuerdo al último Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud Federal, en este año fueron atendidas en las unidades médicas mil 325 mujeres que sufrieron lesiones por violencia intrafamiliar en Yucatán. Tan sólo en los primeros 10 días de diciembre se reportaron 14 nuevos casos.

Ante este panorama que se vive en diciembre, el Instituto Municipal de la Mujer tiene preparado una estrategia para atender y recibir a féminas víctimas de violencia en los primeros días del 2017, ya que suelen solicitar apoyo en esas fechas.

La directora dijo que han detectado que en los últimos años, en enero es cuando el Refugio se llena de mujeres y sus hijos que huyen de la violencia que viven en sus hogares.

Ese lugar tiene capacidad para resguardar ocho núcleos familiares al mismo tiempo -a la fémina y hasta cuatro hijos-, y que en enero prácticamente “está hasta el tope”, por lo que están listos para recibirlos.

Durante el tiempo que están en el Refugio, se les brinda acompañamiento psicológico y fortalecimiento emocional, para que empiecen a tomar otro tipo de decisiones en favor de su desarrollo y seguridad.

La funcionaria explicó que las féminas que llegan a ese sitio están escapando de su agresor para salvar la vida, pero en esos momentos no tienen la fortaleza emocional para denunciarlos penalmente.

“Las que llegan al Instituto van tomando decisiones poco a poco. Sólo entre el 30 y el 40 por ciento llegan a una situación legal. Pero también hay las que regresan con su agresor, que por lo general en su pareja, ya que no cuentan con autonomía económica o éstos logran encontrarlas”, agregó.

En ese sentido, Herrera Páramo explicó que la violencia hacia las mujeres es estructural y suele durar muchos años, por lo que en el Refugio les dan herramientas básicas para que sepan defenderse, les enseñan cómo actuar en casos de emergencia, y se les inculcan  cuestiones laborales para que logren ser autónomas. (Herbeth Escalante)