En enero, se elevan quejas contra casas de empeño

En Yucatán sólo quedarían 370 de estos comercios, debido a que muchos que operaban irregularmente han cerrado en el último año y medio.

Mérida, Yucatán, 02 de enero de 2015.-  El delegado en Yucatán de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), José Antonio Nevárez Cervera, señaló que están conscientes que el mes de enero es cuando más afluencia de gente se registra en las casas de empeños, por lo que las quejas en contra de estos comercios suelen aumentar en estas fechas hasta un 40 por ciento.

“Hay meses de gastos más fuertes, como la época previa al inicio del curso escolar, en agosto por ejemplo, donde en la Profeco estamos pendientes de las casas de empeño, pero sin duda en el mes de enero ocurre la parte más crítica”, explicó.

En entrevista para Desde el Balcón, señaló que lo más probable es que a partir del próximo lunes los consumidores empezarán a recurrir a dichos establecimientos a empeñar sus prendas para tratar de obtener dinero, luego de los gastos que tuvieron durante las fiestas decembrinas.

Por tal razón, agregó, estarán verificando dichas casas de empeño, checando que existan buenos comportamientos comerciales que no afecten a los usuarios, para darles certeza jurídica.

Deberán brindar a los clientes información sobre los tiempos de pago, cuáles serán las tasas de interés que les cobrarán, que cuenten con registros de contratos, y todo lo necesario para garantizar que puedan recuperar su prenda.

“Lo más preciado para estas casas es el oro o los metales preciosos, y para el empeño hacen préstamos en base a lo que pesan, por eso nosotros verificaremos que sus básculas o instrumentos de medición estén bien calibrados, y de esta manera no le paguen menos a los consumidores”, precisó el delegado federal.

En ese sentido, aclaró que cada comercio puede pagar  libremente lo que ellos consideren por las prendas empeñadas, pero antes deben haberlo informado a la delegación al registrarse.

Pero, advirtió, muchas de éstas se aprovechan y sólo pagan el 40 por ciento del verdadero costo de los artículos, por tal razón, invitó a los consumidores a interponer quejas ante estas irregularidades, o acudir a las casas de empeños formales de Instituciones de Asistencia Privada, como Fundación Dondé, Monte de Piedad o Montepío Luz Saviñón.

Denuncias y suspensiones comerciales

Dijo que en enero del año pasado aumentaron las quejas y denuncias en contra de las casas de empeño en Yucatán entre un 35 y 40 por ciento, pero esperan que éstas incrementen más en este 2015, pues cada vez más ciudadanos están enterados que la Profeco es la instancia encargada de verificar las prácticas de dichos comercios, y vienen a denunciar.

Sin embargo, aclaró que tienen un operativo permanente de verificación de estos establecimientos, “y prácticamente todas las que hemos visitado las hemos suspendido comercialmente, debido a que detectamos irregularidades”.

Nevárez Cervera informó que al inicio de su administración en la Profeco, realizaron un padrón en donde contabilizaron 650 casas de empeños –entre reguladas y no-, y que de éstas, actualmente sólo quedan aproximadamente 370.

Señaló que muchas han cerrado porque existe más consciencia entre la gente de no ir a empeñar sus cosas en los lugares irregulares donde cobran intereses elevadísimos, por lo que éstos “dejan de ser negocios rentables”.

Además, luego que la Procuraduría los suspende comercialmente, los dueños de estas casas tienen que pagar multas que van de entre 428 pesos a un millón 371 mil pesos, por lo que prefieren cerrar.

“Mucha  gente no sabe que la Profeco es la que se encarga de vigilar estos comercios, y  nosotros no sólo podemos actuar por oficio, tenemos programas permanentes de verificación, pero debemos guiarnos por las quejas, porque son bastantes casas de empeños”, agregó.

El delegado declaró que los usuarios no van a dejar de recurrir a las casas de empeño, ya que son los financiamientos más inmediatos para quienes no cuentan con ningún tipo de crédito, “por eso tenemos que ver que realicen  buenas prácticas comerciales y brinden información adecuada a sus clientes”. (Herbeth Escalante)