Paralizan la dependencia, exigiendo liberación de programas antes de las elecciones
Mérida, Yucatán, 9 de marzo de 2018.- La protesta de agrupaciones campesinas en la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de Yucatán se intensificó. Esta mañana los inconformes colocaron cadenas y candados en la puerta principal de las oficinas, para que los empleados no puedan ingresar.
El líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en la entidad, Guillermo Cauich Durán señaló que decidieron intensificar las medidas, ante la negativa de las autoridades de entregarles apoyos gubernamentales antes de que inicien las campañas electorales.
Recordó que en los últimos días habían mantenido cerrados los accesos del edificio de la Sedesol en la colonia Buenavista, pero para presionar más, optaron por poner las cadenas y candados.
Señaló que la intención fue paralizar las labores de esa dependencia federal, como ha hecho la UNTA en todas las entidades del país.
“No podíamos ser ajenos, tuvimos que poner candados y cadenas, para no permitir que realicen actividades en la Sedesol, y así presionar al secretario Eviel Pérez Magaña, y al de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida”, dijo en entrevista.
Cauich Durán explicó que la protesta tiene como objetivo que esta Secretaría libere los recursos del ejercicio 2018 desde ahora a las agrupaciones campesinas que han realizado gestiones en sus programas sociales y productivos, ante el temor de que se los quieran entregar hasta después de la campaña electoral.
“Como se sabe, de acuerdo a la ley, habrá una veda electoral, y será pretexto del gobierno para parar los programas y dejar de ejercer los recursos. Pero por las experiencias que hemos tenido, sabemos que el gobierno entrega el dinero por debajo de la mesa en la campaña para sus intereses, enturbiando el proceso electoral, paralizando las actividades del campo”, abundó el líder de la UNTA.
Los inconformes, quienes protestan desde hace días en esa oficina, exigen que la Sedesol no sea utilizada como un instrumento electorero del gobierno federal.
Para presionar, colocaron las cadenas y los candados en las puertas del edificio, por lo que aproximadamente 120 empleados y empleadas no pueden entrar a trabajar. (Herbeth Escalante)