EU vive un día de terror; atentan contra congresistas republicanos

James T. Hodgkinson, admirador del senador izquierdista Bernie Sanders, abrió fuego contra decenas de congresistas mientras jugaban al beisbol, en Virginia

Alexandría, 15 de junio de 2017.- Un impor­tante legislador del partido Republicano, Steve Scalise, y otros cuatro funcionarios del Congreso estadunidense, re­sultaron heridos ayer en un tiroteo en el Simpson Park de Alexandria, en las afueras de Washington (Virginia), mien­tras jugaban al béisbol.

En una declaración en la Casa Blanca, el presiden­te Donald Trump, quien ayer cumplió 71 años, dijo que James T. Hodgkinson, el hom­bre acusado de efectuar los disparos, “murió a causa de las heridas” sufridas en la reacción de los equipos de seguridad.

Scalise es actualmen­te el tercer legislador en im­portancia en la Cámara de Representantes, ya que es el responsable de garan­tizar la disciplina partida­ria en la legislatura dentro de la mayoritaria banca­da republicana.Éste fue so­metido a una intervención quirúrgica y se encuentra en estado “crítico”, infor­mó el MedStar Washington Hospital Center.

Matt Mika, exasesor par­lamentario y miembro de un grupo de cabildeo ante el Congreso, también fue alcan­zado por los disparos y se en­cuentra en estado “crítico”.

El tercer herido es Zachary Barth, asesor de la oficina del congresista de Texas Roger Williams, quien pudo anun­ciar en su cuenta de Facebook que había sido herido y se en­contraba en el hospital fuera de peligro.

Los otros dos heridos son miembros de la policía del Capitolio, quienes estaban desplegados en el complejo deportivo de este tranquilo vecindario a las orillas del río Potomac para brindar protec­ción a Scalise.

En tiempos como estos nos viene bien recordar que todos los que sirven en nues­tro Capitolio están ahí por­que aman su país. Somos más fuertes cuando estamos uni­dos y cuando trabajamos por el bien común”, dijo Trump.

Hodgkinson, de 66 años, era ferviente admirador del sena­dor izquierdista Bernie San­ders y desdeñaba a Trump. No había mostrado signos pre­vios de extremismo violen­to y su ataque sorprendió a la gente que lo conocía como “Hodges”, un popular y “dis­tendido” obrero en su ciudad natal, Belleville, Illinois. Pero también era “algo tosco”, se­gún un conocido, y la prensa local informó que tuvo una serie de enfrentamientos con la policía local, incluso por agredir a amigos de su hija en un incidente de 2006.

No obstante, Tim Slater, el agente del FBI encargado del caso, indicó en rueda de prensa que era “demasiado pronto” para asegurar que el atacante tenía como inten­ción matar a miem­bros republicanos del Congreso, aun­que todos los indi­cios apuntan a que detrás había una motivación política.

Sanders dijo en un comunicado que Hodgkinson “aparentemen­te” trabajó como voluntario para su campaña presidencial el año pasado. “Estoy asquea­do por este acto desprecia­ble”, añadió el senador. “La violencia de cualquier tipo es inaceptable en nuestra socie­dad, y condeno esta acción en los términos más enérgicos posibles”, sentenció.

Como resultado de este epi­sodio, todas las plenarias para votación que estaban previs­tas en la Cámara de Represen­tantes fueron canceladas.

De acuerdo con la poli­cía de Alexandria, varios le­gisladores, incluyendo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se encontraban en el terreno de juego cuando un hombre comenzó a efectuar disparos con un arma larga.

El legislador Mo Brooks, quien se encontraba allí, narró que al inicio del tiroteo Scalise cayó a tierra y trató de arras­trarse hacia un costado para escapar de los disparos.

De acuerdo con Brooks, hubo una esce­na caótica en el terreno. Según testimonios, el francotirador efec­tuó varios disparos desde uno de los costados del cam­po de juego.

Yo estaba en el terreno y escuché ‘¡PAM!’ Me dí vuelta y ví un fusil en uno de los cos­tados. Entonces escuché otro ‘¡PAM!’ y me dí cuenta que ha­bía un tirador. Fue cuando es­cuché a Steve (Scalise) gritar. Era un fusil automático”, dijo Brooks.

Un ti­roteo ocurrido ayer en un centro de mensajería UPS del área de Potrero Hill (San Francisco) dejó al menos cuatro muertos, incluido el sospechoso, y dos heridos, informaron ayer las autori­dades locales.

El supuesto autor de los hechos es un trabajador de la empresa, según confirmó UPS en un comunicado. El resto de las víctimas morta­les eran también trabajado­res de la compañía, quienes se encontraban en el alma­cén del establecimiento en una reunión matutina antes de comenzar su turno.

El sargento de policía Toney Chaplin dijo en una conferencia de prensa que el sospechoso se disparó a sí mismo tras abrir fuego con­tra sus compañeros. El tira­dor falleció minutos después en el hospital general de San Francisco.

El centro médico, que acogió a múltiples víctimas provenientes del lugar de los hechos, no dio detalles ni sobre el número ni sobre la gravedad de los heridos.

Un testigo de los hechos, con el uniforme de UPS, dijo al rotativo San Francisco Chronicle que el sospechoso abrió fuego al menos contra tres personas en torno a las 09:00, hora local.