Grecia hace temblar a la zona euro ante posible transición en el poder

Ante las próximas elecciones en ese país y una eventual victoria de la izquierda, la Comisión Europea afirmó que la membresía en el bloque económico es “irrevocable”.

BERLÍN, 06 de enero de 2014.— Europa vivió ayer un tenso día por la reaparición de un fantasma inesperado: el de una hipotética salida de Grecia de la zona euro si el partido de izquierda Syriza gana las elecciones de fin de mes y cumple sus promesas de terminar con la política de austeridad y exigir que se quite la deuda.

Mientras el jefe de Syriza, Alexis Tsipras, consideró que el debate busca “atemorizar” a sus votantes, Berlín reclamó a Atenas cumplir sus compromisos.

Esperamos y damos por hecho que Grecia cumplirá con todos los compromisos”, señaló ayer en Berlín una portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, que calificó de hipotética” la discusión sobre una vuelta de Grecia al dracma (antigua moneda de esa nación).

También el vicecanciller alemán y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, contó con que “el futuro gobierno griego cumpla con los acuerdos alcanzados con la Unión Europea más allá de quién lo forme”.

En tanto, Steffen Seibert, el portavoz de la canciller Angela Merkel, aseguró que Berlín “respeta la decisión soberana de los votantes griegos” y negó un cambio en la postura del gobierno frente a Atenas. “Nuestro objetivo es estabilizar y reforzar la zona euro con todos sus países miembros, Grecia incluida”, señaló.

El debate se calentó el fin de semana, cuando el semanario Der Spiegelaseguró que Berlín ya no descarta una salida de Grecia de la zona euro si Syriza gana las elecciones helenas del 25 de enero, como prevén los sondeos, e interrumpe la política de austeridad que viene siguiendo el gobierno del conservador Antonis Samaras.

Tsipras reaccionó la noche del domingo desde Atenas acusando a Samaras de intentar atemorizar a los votantes e insistió en que los griegos no pueden afrontar más recortes.

El líder opositor prometió que si preside el gobierno negociará duramente con los acreedores para conseguir una flexibilización de las medidas de ajuste y un perdón de la deuda. También aseguró que no tomará medidas unilaterales. “A menos que nos veamos obligados a ello”, añadió.

La Comisión Europea se sumó ayer al debate recordando que formar parte de la zona euro es una condición “irrevocable”. “El euro está para quedarse. El euro ha demostrado su capacidad de resistencia”, dijo una portavoz de la Comisión en Bruselas.

También el presidente francés, François Hollande, comentó la polémica. “Sobre la zona euro la única que decide su parmanencia es Grecia”, afirmó el socialista. Sólo Atenas tiene capacidad de determinar si sigue en el euro o no, añadió.

Los griegos son libres de elegir su destino, pero, al mismo tiempo, se han asumido compromisos. Todo ello tendrá que ser respetado evidentemente”, declaró Hollande al evocar una posible victoria del partido de izquierda radical Syriza en las legislativas previstas el 25 de enero.
En efecto, los tratados europeos no prevén la posibilidad de que la zona euro expulse a un miembro. Sólo Grecia podría tomar la decisión de volver al dracma, aunque una mayoría de economistas cuenta por ahora con que no llegará a ese extremo y creen que Syriza, en caso de llegar al gobierno, moderaría su discurso y sus promesas.

Hollande anunció asimismo que se reunirá el próximo domingo en Estrasburgo con la canciller alemana, Angela Merkel, para “hablar del porvenir de Europa”.

Esta cumbre responde a una “iniciativa del presidente del Parlamento Europeo”, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, precisó.

Defienden a partido

El líder del nuevo y ascendente partido izquierdista español Podemos, Pablo Iglesias, criticó a los que “les da miedo que los griegos voten en libertad y resulte ganador el partido de izquierda Syriza”.

Podemos, fundado hace un año y que según los últimos sondeos se habría convertido en el tercer partido en España, muy cerca del Partido Socialista Obrero Español —la mayor formación de la oposición—, tachó de “enemigos de la democracia” a los que realizan declaraciones “apocalípticas” porque, según dijo, temen una victoria de Syriza, una formación surgida de la crisis económica.

El secretario general de Podemos aludió de esta forma a la información publicada por el semanario Der Spiegel, que asegura que el gobierno alemán considera inevitable una salida de Grecia de la zona euro en el caso de que Syriza gane las elecciones y ponga fin al curso reformista en Grecia.

Iglesias opinó que hay dos candidatos para las elecciones del próximo 25 de enero en Grecia: por un lado, se presenta Alexis Tsipras, líder de Syriza, y, por otra, se presenta la canciller alemana, Angela Merkel, a través de partidos como Nueva Democracia y el Movimiento Socialista Panhelénico, representados por Stavros Dimas.

“No va a venir ningún alemán, ningún fondo de inversión, ningún banco extranjero a decirles a los españoles, a los griegos, a los portugueses o los irlandeses qué tenemos que votar”, afirmó el dirigente de Podemos.

Las salidas

El año comenzó agitado para la zona euro con el fantasma de la posible salida de Grecia.

Los sondeos para las elecciones del 25 de enero en Grecia prevén la victoria del partido Syriza, que asegura que los griegos no pueden afrontar más recortes.

En Alemania, el semanario Der Spiegel aseguró el fin de semana que Berlín ya no descarta una salida de Grecia del euro.

Si Grecia no cumple sus compromisos, el Banco Central Europeo podría dejar de aceptar bonos públicos griegos como garantía para entregarle fondos, lo que dejaría a los bancos helenos sin euros.

Los tratados europeos no prevén una medida en la que se pueda expulsar a Grecia de la
zona euro.

Las deudas de Grecia con sus socios europeos se elevan a unos 257 mil millones de euros (306 mil millones de dólares), según cálculos del banco Commerzbank.

Los bancos extranjeros fueron disminuyendo sus compromisos en Grecia y desde 2012 se crearon nuevos mecanismos para evitar contagios de crisis.

Economistas ven improbable la salida de Grecia. Holger Schmieding, economista jefe del banco Berenberg, afirma que la posibilidad de ello es de 30%.

DEJAN LA DECISIÓN EN MANOS GRIEGAS

El próximo 25 de enero los griegos decidirán el rumbo que su nación tomará, y este resultado definirá la forma en que enfrentarán la crisis que acarrean desde 2010. “Es una elección democrática, libre y abierta, y son los griegos quienes van a decidir cuál es el gobierno que quieren”, afirmó Andrew Standley, embajador de la Unión Europea en México.

Existen especulaciones con respecto a los comicios anticipados en Grecia, incluso se ha mencionado una posible salida de la zona euro; en entrevista con Excélsior, Standley aseguró que la UE esperará a que se den los resultados, además de que no está prevista las salida de algún país miembro.

La historia mundial nos ha hecho ver que durante un proceso político existe el choque de ideas entre los actores y por lo general están los conservadores y los radicales. El panorama político griego no es la excepción, mientras los primeros buscan darle continuidad a los procesos y a las medidas de austeridad, y con ello calmar las inquietudes de los miembros de la UE, los segundos tienen
como objetivo dejar a un lado los ajustes y renegociar la deuda griega, con lo que se ve amenazado el pago de la misma.

Más allá de especulaciones una realidad es que Grecia tiene un compromiso con la UE.  “Para que Grecia pueda continuar como miembro exitoso de la zona euro tiene que seguir con el proceso de reformas que ya forma parte del trabajo del gobierno actual”, aseguró Standley.

La economía es el tema central que los partidos políticos griegos utilizarán para convencer al electorado, que es el principal afectado ante las medidas de austeridad, debido a los dos rescates económicos realizados por la UE. La deuda del país supera los 300 mil millones de euros por ello el gobierno alemán aseguró que, ocurra lo que ocurra en los próximos comicios, Grecia deberá atenerse a los acuerdos pactados con anterioridad, publicó el diario español El País.

Aunque este tipo de presiones hacia Grecia no es novedad, en 2011 cuando el ex primer ministro George Papandreou quiso convocar un referéndum acerca de las condiciones del rescate europeo la canciller alemana, Angela Merkel, el entonces presidente galo Nicolas Sarkozy y el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker le dieron un ultimátum y este último expresó: “hicimos ver a Papandreou que su conducta era desleal”, agregó el diario.

HAY SEÑALES DE RECUPERACIÓN

Tras cuatro duros años de austeridad, los primeros atisbos de recuperación comienzan a asomarse en Grecia, al menos a juzgar por las cifras de crecimiento económico. Sin embargo, las nuevas turbulencias políticas tras la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones anticipadas colocan una gran interrogante sobre el futuro.

El drama griego comenzó el 1 de enero de 2002, con la introducción del euro. La prensa celebró entonces la llegada de una moneda fuerte frente al dracma, pero se equivocaron. Los gobiernos de Atenas, tanto socialistas como conservadores, inflaron el aparato estatal y solucionaron todos los problemas acudiendo a los créditos. El auge crediticio se extendió entre la sociedad, hasta el punto de que además del Estado, casi la totalidad de la clase media vivía del dinero prestado.

“Lo único que hemos hecho ha sido consumir. Nos hemos vendido cosas unos a otros”, afirmó el empresario Tolis Nikolaou. “Sin embargo, eso no era economía, era una gran fiesta”, añadió este griego que durante 25 años dirigió la mayor cadena de electrodomésticos del país. Y aquella fiesta popular llegó a su fin con el estallido de la crisis financiera, en 2009.

Hoy en día, Grecia se ha reorientado, buscando salidas realistas como el turismo, la agricultura y el sector sanitario. Además, el país apuesta por el comercio marítimo, aprovechando su situación estratégica entre tres continentes: Europa, África y Asia. Algo que no pasa desapercibido para China, que ha arrendado una amplia parte del puerto del Pireo.

Así, el Pireo se ha convertido en plataforma para los productos chinos destinados a Europa central y del este. Otras partes del puerto son utilizadas por compañías estadunidenses y japonesas, mientras que las conexiones ferroviarias con Europa central están siendo ampliadas.

Por otro lado, el turismo en el país helénico vivió este año un auge con más de 22 millones de visitantes. El sector supone casi 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país y hay planes de ampliar la oferta para turistas de la tercera edad en los meses de invierno. Además, varias clínicas privadas han firmado contratos con países árabes para que acaudalados ciudadanos del Golfo reciban tratamiento médico en Grecia.

La agricultura también sigue ofreciendo grandes posibilidades. El precio del aceite de oliva griego subió en 2014 de 1.80 a cuatro euros debido a la mala cosecha en otros países mediterráneos competidores. “Tenemos que apostar más por la calidad, y venderla como marca”, contó la productora Agathi Tagari, de la región de Filiartra. Tampoco el vino griego cuenta con una buena posición de mercado, añadió haciendo una mueca.

Las mayores inversiones desde el estallido de la crisis provienen de Alemania. A finales de noviembre, la operadora de aeropuertos Fraport resultó vencedora en la privatización de 14 aeropuertos regionales griegos. (DPA, EFE Y AFP con información de Claudia Villanueva/Excelsior)